"Peter Pan te odia, papá; no hagas caso a Disney"

  • Una exposición en París desvela el lado sombrío del personaje de James Matthew.
El lado sombrío de Peter Pan
El lado sombrío de Peter Pan
Aviondepapel.tv
Miguel Gómez / Aviondepapel.tv / Fotos Melonie-Foster-Hennessy/ Grégorie Bourdeil

Creado en 1904 por la imaginación de James Matthew y convertido en un personaje de culto por la fantasía de Disney, Peter Pan encarna los valores de la eterna juventud. Sin embargo, tras el personaje, que la imaginación popular hermana con el deseo de no convertirse nunca en adulto, se esconden otros muchos rostros en los que profundiza una muestra que estos días puede verse en París.

"¿Quién eres, Peter?". Bajo ese enigmático título 13 jóvenes artistas han querido mostrar toda la complejidad que oculta un personaje de ficción simplificado por la literatura infantil y que recoge hasta el 9 de enero en el espacio Louis Vuitton de la capital francesa.

Fotografías, instalaciones, esculturas, pinturas o vídeos, todos los formatos han sido buenos para sacar a la superficie el mundo oculto de "Nunca Jamás".

El recorrido comienza con una divisa plasmada en neón por Laurent Pernot: "Nunca morirás". Una frase que sirve de aperitivo a la exposición, que comienza por su rostro más popular.

Grégoire Bourdeil prosigue con un multidisciplinar documental que envuelve al espectador en la asfixiante atmósfera de un mundo dominado por fuerzas oscuras.

Enfrente, una Wendy amordazada salta al vacío desde un trampolín de piscina y, unos pasos más adelante, una escultura gótica de Lothar Hempel muestra los efectos perversos del LSD.

Suelo lleno de cadáveres

Ningún límite ha sido puesto a la imaginación de los artistas que ha cobrado dosis de gigantismo en el caso de Jérôme Zonder, quien ha decorado todo un pasillo de una imaginería angustiada por un sufrimiento incierto, mientras el suelo, plagado de cadáveres, obliga al visitante a caminar sobre una fosa común.

Una obra que el artista tardó dos meses en crear y que morirá tras la exposición en una clara metáfora de la futilidad del tiempo que quiere encarnar.

La muestra se cierra con un oso panda del chino Ji Ji, una obra que en sus anteriores declinaciones pretendía mostrar una alegría infantil, pero que en la exposición sobre Peter Pan cobra tintes sombríos. Y es que el inocente animal aparece atado a un cohete espacial.

Hommer Simpson, partido en dos

Desde el exterior de la Fundación Louis Vuitton, cuyos escaparates pueden contemplarse desde los Campos Elíseos, los caminantes pueden presenciar una casa de muñecas con más tintes de horror que de ternura, obra de Jean-Philippe Illanès, que ha concebido, entre otros personajes a un Homer Simpson partido en dos o a un peluche con el vientre abierto a puñaladas.

Al final, el mito de la eterna juventud, el personaje al que Disney dotó de una alegría infinita, muestra los rostros más profundos de la personalidad compleja con la que le creó Barrie.

Quizá para tratar de demostrar que Peter Pan es más que un mero héroe para niños, es la trágica representación de un odio a los adultos que germina en algunos infantes.

Y de ese mito tan particular sólo hay un paso a la universalización de un deseo que encuentra un hueco en todos los adultos: el de lograr la inmortalidad.

Aunque, para ello, haya que sobrevolar las paradojas que levanta el personaje Barrie, revisitado y elevado a los altares de la fama de la mano de Disney.

Porque el paradigma de la eterna juventud está rodeado de muerte, de historias que le conducen a un final cierto, escenificado en la obra en el personaje del Capitán Garfio, la otra cara de la moneda del propio protagonista.

Esta exposición es como un latigazo para los niños, como si a sus padres les espetaran con vocecilla infantil, después de verla, algo así como "Peter Pan te odia, papa; no hagas caso a Disney".

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