Poca química entre Johnny Depp y Angelina Jolie en la Venecia glamurosa de "The Tourist"

"The Tourist"parece nacida como un extraño cruce de dos tendencias del cine estadounidensemás comercial. Por un lado, el largometraje de Florian Henckel von Donnersmarckse suma a esa tendencia actual de mezclar comedia romántica y acción. Ahítenemos para demostrarlo "Noche y día" o "Killers", dos relativos fracasos entaquilla que no aseguran mucho futuro a la peculiar fusión.

Por otraparte, la película es, como gran parte del cine estadounidense actual, un remake de un filme anterior. En estaocasión, los productores han elegido "El secreto de Anthony Zimmer", filme galodirigido por Jérôme Salle y protagonizado por Sophie Marceau e Yvan Attal.

Como en lamayoría de las versiones americanas de películas europeas, los grandes estudioshan procedido a un proceso de espectacularización,añadiendo secuencias de acción y glamour allí donde había una trama de suspenseque bebía de clásicos de Alfred Hitchcock como "Extraños en un tren" y, sobretodo, "Con la muerte en los talones".

La historiasigue siendo básicamente la misma: una misteriosa mujer recibe un mensaje de unbuscado criminal con el que estuvo relacionada. Con el fin de dar esquinazo a losque le persiguen, el misterioso delincuente, que se ha sometido a cirugía paracambiar su aspecto, le pide en la misiva que aborde a un desconocido para quesus perseguidores crean que es él. A partir de ahí, todo será un juego defalsas apariencias  y engaños donde nadaes lo que parece en un primer momento.

FlorianHenckel von Donnersmarck, el responsable de la magnífica "La vida de losotros", sustituye la Costa Azulpor Venecia para ofrecernos un espectáculo lujoso que saca partido de labelleza de la ciudad. Sin embargo, falla en lo esencial: conseguir que existaquímica entre la misteriosa mujer, encarnada por una bella Angelina Jolie, y elhombre aparentemente normal que le sirve como cebo, un algo bufonesco JohnnyDepp.

SophieMarceau conseguía ser intrigante y humana allí donde Jolie resulta hierática yfría. Por otra parte, Yvan Attal lograba que ese hombre aparentemente normal seamás creíble que el papel de un Depp que ahonda innecesariamente en su facetacómica.