Una gala con mucho humor y pocos tintes políticos y un final con giro de guión

La 89º gala de los Premios Oscar ha sido eclipsada por un surrealista final de acto en el que el caos ha invadido el Dolby Theatre de Los Angeles. Warren Beatty y Faye Dunaway eran los encargados de leer la tarjeta de mejor película, pero una cadena de errores puso la guinda a la ceremonia.

Beatty recibió una tarjeta en la que estaba escrito el nombre de la mejor actriz, que era Emma Stone, ganadora por su papel de Mia en 'La La Land'. Al ver el nombre, el veterano actor pensó que sería la cinta de Damien Chazelle la vencedora y, dubitativo, pronunció junto a su compañera las tres sílabas por las que serán recordados: 'La La Land'.

Cuando los miembros de la cinta, que se hizo con seis premios de los catorce a los que optaba, habían mostrado su entusiasmo en sus discursos, un realizador de la ceremonia explicó a Fred Berger, uno de los productores, que era un error.

"Perdón, no somos los ganadores. No es una broma", ha explicado Fred Berger ante un incrédulo Dolby Theatre. Incluso Jimmy Kimmel ha tenido que hacer acto de presencia para explicar que, por rocambolesco que pareciese, 'La La Land' no era la ganadora, sino 'Moonlight'.'La La Land', sabor agridulce

Aun así, la película dirigida por Chazelle ha sido la que más premios ha cosechado: mejor actriz (Emma Stone), mejor director (Damien Chazelle, el más joven en lograr ese premio), mejor banda sonora, mejor canción, mejor diseño de producción y mejor fotografía. Claro está, que perder el premio gordo ha sido un batacazo. Y más si es de aquella manera.

'Moonlight', con tres estatuillas, es la segunda más premiada. Sus logros: mejor película, mejor actor de reparto y mejor guion adaptado. Finalmente, esta película independiente sobre las dificultades de crecer en un entorno despiadado ha plantado cara a 'La La Land'.

Con dos premios se quedan 'Hasta el último hombre', mejor montaje y mejor mezcla de sonido, y 'Manchester frente al mar', mejor actor y mejor guion. 'Lion' y 'Comachería', que contaban con seis y cuatro candidaturas, respectivamente, son las grandes derrotadas. Viola Davis, por su papel en 'Fences', fue nombrada mejor actriz de reparto.

Y es que los premios, como la lotería, estuvieron muy repartidos. Finalmente 'La La Land' no arrasó y las quinielas se mostraron demasiado halagüeñas con el colorido musical. El corto del español Juanjo Jiménez tampoco pudo hacerse con el premio al que optaba.Una gala amena 

Por su parte, Jimmy Kimmel llevó la gala con soltura, sin acaparar el protagonismo. Obviamente hubo menciones a Donald Trump, aunque siempre con elegancia y sin buscar la confrontación directa. Especial mención merece el tuit que le envió al republicano tras dos horas de ceremonia. El motivo: estaba preocupado porque el presidente no había dicho nada sobre ellos.

Su toque bebió bastante de lo que acostumbra a hacer en su programa nocturno. No solo por su relación con Matt Damon, que fue diana de muchos de sus chistes, también porque hizo leer a las estrellas los tuits hirientes que la gente escribe en las redes contra ellos, algo característico de 'Jimmy Kimmel Live!', su late night.

Además, hubo varios gags realmente vistosos y bien construidos. En primer lugar, llevar a un grupo de turistas que no eran conscientes de dónde se metían. En segundo, lanzar comida desde el techo en paracaidas para los presentes. Momentos cómicos a los que se debe sumar la faceta musical, siendo Justin Timberlake y su actuación inicial la piedra angular de la noche. Incluso Javier Bardem sintió la necesidad de ponerse a bailar.Poca política, más humor

Si bien el presidente de Estados Unidos ha sido mencionado de soslayo, las notas políticas la han puesto dos extranjeros. El primero ha sido Asghar Farhadi, ganador del premio a mejor cinta extranjera por 'El viajante'. Farhadi no ha asistido a la gala por el veto migratorio de Trump.

Su discuro lo ha leído una ingeniera de la NASA, en el que explicaba que "Siento no poder estar aquí esta noche. Mi ausencia tiene que ver con el respeto que siento por la gente de mi país y la de los otros seis que han sufrido una falta de respeto al ser impedidos entrar en EE UU. Así se divide el mundo. Los directores de cine pueden crear empatía y unir".

No podía faltar la voz del pueblo mexicano, que ha sido capitaneada por Gael García Bernal, que ha dicho que "Como mexicano, como inmigrante, como trabajador, estoy en contra de cualquier muro". El aplauso fue unánime.