Poniatowska, poderosa voz comprometida con las letras y las causas sociales

  • Elena Poniatowska, galardonada hoy con el Premio Cervantes de Literatura 2013, es una periodista incansable y una escritora prolífica que ha utilizado su pasión por las letras para irrumpir en la escena pública y defender las mejores causas sociales.

Paola Martínez Castro

México, 19 nov.- Elena Poniatowska, galardonada hoy con el Premio Cervantes de Literatura 2013, es una periodista incansable y una escritora prolífica que ha utilizado su pasión por las letras para irrumpir en la escena pública y defender las mejores causas sociales.

Poniatowska obtuvo el premio por su "brillante" trayectoria literaria y una dedicación "ejemplar" al periodismo, siempre desde un "firme compromiso con la historia contemporánea".

Descendiente del último rey de Polonia, Estalisnao Augusto Poniatowski, la escritora nació el 19 de mayo de 1932 en París (Francia), pero se considera "más mexicana que el mole".

Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, llegó al país latinoamericano con solo 10 años junto con su madre, cuya familia se había refugiado en Francia tras la Revolución Mexicana.

Poniatowska ha tocado casi todos los géneros literarios: novela, cuento, poesía, ensayo, crónica y entrevista, pero comenzó desde muy joven en el periodismo, un oficio que le ha permitido conocer su patria y que a sus 81 años sigue ejerciendo.

"Su talento logró sacar a las mujeres de las secciones 'femeninas' a las que eran confinadas por las publicaciones de entonces y las llevó a las primeras planas", dijo hoy a Efe el Premio Cervantes 2009, el mexicano José Emilio Pacheco.

"Escribo porque es mi manera de estar sobre la tierra, de justificar mi presencia", y también es una "forma de participación" en los asuntos públicos del país, declaró hoy a Efe Poniatowska tras admitir que siempre ha sido "una mujer insegura".

Sigue haciendo "muchísimo" periodismo, pero también escribiendo obras. En estos días publica una biografía sobre su esposo Guillermo Haro, fallecido en 1988, y un hombre dedicado a la astronomía y a la física, alguien enamorado del firmamento.

Comenzó su carrera como periodista en el diario mexicano Excélsior y ha colaborado en innumerables publicaciones, entre ellas el diario La Jornada, de la que es miembro fundador.

También ha contribuido en una decena de revistas de arte y letras, se ha desempeñado como profesora de literatura y periodismo e incluso ha realizado cortometrajes cinematográficos.

Su veta de empresaria la explota a través de la editorial Siglo XXI, de la que es socia y fundadora, al igual que de la Cineteca Nacional.

Es autora de libros como "Hasta no verte Jesús mío" (1969), "La noche de Tlatelolco" (1971), en la que narra la matanza estudiantil de 1968, "Tinísima" (1991), sobre la fotógrafa italiana Tina Modotti, y Leonora (2011), donde recorre la vida de la pintora Leonora Carrington.

En su larga carrera ha cosechado numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de Periodismo de México 1978, cuando se convirtió en la primera mujer en obtenerlo, y el María Moors Cabot 2004, que concede la prestigiosa Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia (Nueva York).

Entre los galardones literarios destacan el Alfaguara de novela en 2001, por "La piel del cielo", y el Premio Rómulo Gallegos en 2007 por "El tren pasa primero".

Además, en 2007 el Gobierno de Ciudad de México creó el Premio Iberoamericano de Novela "Elena Poniatowska", dotado de 500.000 pesos (unos 38.500 dólares).

Ha sido consecuente con sus ideas y en 1970 rechazó por motivos políticos el premio Xavier Villaurrutia por su crónica "La noche de Tlatelolco", centrada en la matanza de cientos de estudiantes por el Ejército y fuerzas paramilitares en Ciudad de México en 1968, dos semanas antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos.

En 2012 reprochó públicamente al escritor peruano Alfredo Bryce Echenique su falta de ética en relación con las acusaciones de plagio que el autor afronta en su país, vinculadas con varios artículos periodísticos publicados hace años.

Dicha pasión por la literatura y el periodismo la ha combinado con una importante militancia política. En los últimos dos procesos electorales se subió a las tarimas para respaldar al candidato presidencial de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador.

Poniatowska se mantuvo al lado del político, quien perdió las dos elecciones y en 2006 incluso se autoproclamó "presidente legítimo", lo que le valió críticas de sus detractores.

Buena defensora de la literatura y la educación como un pilar para las futuras generaciones, férrea crítica de la desigualdad social que prevalece en su país, Poniatowska ha utilizado las letras para dar voz aquellos que no la tienen.

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