Fue a su marido el productor de cine Kurt Iswarienko, su principal apoyo, a quien primero se lo comunicó: "Tienes que disfrutar de cada segundo que pases conmigo porque voy a estar muerta en cinco años".
A pesar de las duras palabras de la protagonista de Sensación de Vivir, su marido no deja de esta pendiente de ella en todo momento, no solo cuidándola físicamente sino apoyándola moralmente. De hecho, no pudo evitar derramar las lágrimas en la rueda de prensa que concedió su mujer.
A sus 45 años la actriz se enfrenta a un duro proceso en el que también ha sido clave su mascota, que fue la primera en detectar su enfermedad: "Mi perra olfateaba obsesivamente aquí, en mi lado derecho, mucho antes. Cuando me lo detectaron lo entendí". Ahora su perrita se ha convertido en su más fiel protectora y no se separa de ella.
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