Puerta grande para "El Cid" en la Feria de San Sebastián en Venezuela

  • El diestro español Jesús Manuel Salas "El Cid" y el caballero rejoneador venezolano José Luís Rodríguez, cortaron dos orejas cada uno y salieron a hombros por la puerta grande en la corrida de toros de la Feria de San Sebastián celebrada hoy en la ciudad andina de San Cristóbal.

Santiago Morales

San Cristóbal (Venezuela), 26 ene.- El diestro español Jesús Manuel Salas "El Cid" y el caballero rejoneador venezolano José Luís Rodríguez, cortaron dos orejas cada uno y salieron a hombros por la puerta grande en la corrida de toros de la Feria de San Sebastián celebrada hoy en la ciudad andina de San Cristóbal.

Por su parte, el español José Antonio Morante de La Puebla y el venezolano Erick Cortez, realizaron emotivas faenas preñadas de arte que no remataron con la toledana.

En una tarde nublada con algo más de un cuarto de entrada, se jugaron siete toros venezolanos, tres de Rancho Grande, segundo, tercero y cuarto; dos de La Consolación, primero y séptimo, y los restantes de El Prado, todos los hierros de los ganaderos Molina Colmenares.

Dieron buen juego primero, segundo, cuarto, quinto y séptimo, al quinto y sexto pidieron el indulto que la presidencia no concedió.

Los astados pesaron 460, 440, 445, 445, 438, 437 y 460 kilos.

Cortez, vuelta al ruedo y ovación.

Morante de La Puebla, ovación y petición de oreja.

"El Cid", dos orejas y ovación.

Rodríguez, dos orejas.

Abrió plaza el torero local Cortez, que recibió con aceptables verónicas a su primero, pero estuvo discreto en la suerte de banderillas.

Luego desempeño una aseada faena, con tandas de naturales, derechazos y redondos muy templados. Se adornó antes de fallar con los aceros para terminar siendo ovacionado en la vuelta al ruedo.

Con largas cambiadas saludó a su segundo, lo cuidó en el caballo para realizar larga faena al compás de la música, pero lo despachó de media estocada sin dejarse ver.

Morante de La Puebla estuvo pinturero con la capa, pero mató a su primero con un puyazo largo, que le hizo terminar doblando las manos.

Al quinto lo toreó templado a la verónica, ante el juego que le ofrecía un toro que era un zapatito de dulces embestidas.

Realizó inspiradas tandas con la diestra, con el público entregado y al compás de la música subió el tono, toreando por naturales y profundas series con la diestra, con una muleta grande y profunda en las manos de Morante.

El buen manejo, sin embargo, se perdió a la hora de matar, que como los trofeos se los quitó la tizona.

"El Cid" toreó valiente a la verónica a su primera. Se fue hasta los medios para lucirse y rematar con media belmontina que fue ovacionada. Luego de un puyazo, recibió el bovino metiendo los riñones y se lució en torerísimo quite por chicuelinas.

En el centro de la arena realizó profundo trasteo con la zurda, bordando naturales al compás del pasodoble con el público entregado, que pedía el indulto del toro.

El diestro no se dio coba y entró a matar derecho como una vela para dejar una estocada arriba que lo hizo rodar sin puntilla, dos orejas para el sevillano y vuelta al ruedo al toro en el arrastre.

A su segundo, un jabonero sucio, lo toreó reposado con la capa y lo cambiaron con apenas un puyacito. Luego lo movió a placer y le sacó todo lo que tenía, lo mató de estocada, le pidieron la oreja y no quiso darle vuelta al ruedo.

Cerró plaza el caballero rejoneador Rodríguez, ataviado a la usanza portuguesa, librea, botas hasta la rodilla y sombrero de tres picos aun toro castaño al que castigó con rejoncillos de castigo, farpas y banderilla.

Lució su sobrio toreo a caballo y su espléndida cuadra lusitana, mató de certero rejón desde la silla y paseó dos merecidas orejas.

Mañana, corrida de toros con el venezolano Leonardo Benítez, el español David Fandila El Fandi, el francés Sebastián Castella y repite José Luís Rodríguez; en la noche el Festival de Escuelas Taurinas patrocinado por los Amigos de la Dinastía Bienvenida Capítulo Venezuela.

Mostrar comentarios