Puerta Grande para Garrido y lesión de Vanegas en el inicio de feria en Gijón

  • El novillero José Garrido cortaron hoy dos orejas y salió a hombros en el festejo inaugural de la Feria de Begoña de Gijón, en el que Francisco José Espada paseó un apéndice y el venezolano Manuel Vanegas cayó lesionado en el novillo con el que debutaba con picadores.

María Fueyo

Gijón, 9 ago.- El novillero José Garrido cortaron hoy dos orejas y salió a hombros en el festejo inaugural de la Feria de Begoña de Gijón, en el que Francisco José Espada paseó un apéndice y el venezolano Manuel Vanegas cayó lesionado en el novillo con el que debutaba con picadores.

FICHA DEL FESTEJO.- Novillos de Nazario Ibáñez, bien presentados y de juego desigual. Los mejores, primero y, sobre todo, el segundo, aplaudido en el arrastre; complicados, tercero y quinto; manso y a la defensiva el cuarto.

Francisco José Espada: pinchazo y estocada (ovación); y estocada (oreja).

José Garrido: estocada caída y siete descabellos (ovación tras aviso); pinchazo hondo, pinchazo y estocada (vuelta al ruedo tras aviso); y estocada fulminante (dos orejas).

Manuel Vanegas, que debutaba con picadores, cogido en su primero, que remató Francisco José Espada de pinchazo, media y nueve descabellos (silencio tras aviso).

Vanegas fue atendido en la enfermería de "lesión ligamentosa aguda de rodilla derecha con inestabilidad, de pronóstico reservado".

La plaza tuvo dos tercios de entrada.

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EL VALOR DE UNO Y LA MALA SUERTE DE OTRO

Francisco José Espada rayó a buen nivel frente al que abrió plaza, un novillo con movilidad, con el que destacó en dos tandas por el pitón derecho en los medios y en los remates de series, de especial sabor, sobre todo un pase de pecho larguísimo antes de ir a por la espada.

Al quinto, un animal brusco y exigente le supo coger el aire Espada y cortarle así una oreja, en parte, por su buena actitud, y por los notables momentos que protagonizó en el toreo fundamental sobre la diestra.

José Garrido recibió de rodillas a su primero, metiéndose desde el primer momento al público en el bolsillo. Destacó también en un gran quite por chicuelinas a un novillo noble y muy colaborador, con el que brilló también en un par de tandas de naturales de mucha profundidad y empaque.

El mal uso de los aceros le privó de un reconocimiento mayor a la ovación que recibió finalmente.

El cuarto fue un manso a la defensiva con el que se vio a un Garrido firme y muy valiente en todo momento. Toreando al natural el novillo le propinó una fuerte voltereta, de la que se rehizo para volver a la cara del animal con más rabia si cabe, malogrando, otra vez, su labor con la espada. Dio una vuelta al ruedo.

En el sexto llegó lo bueno, al redimirse Garrido de su desatino anterior en la suerte suprema para acabar cortando dos orejas a un animal que "se dejó" y al que el extremeño cuajó una gran faena, muy del gusto del aficionado gijonés, entregado con él toda la noche.

El venezolano Manolo Vanegas no pudo tener peor suerte en su debut con picadores, al ser cogido hasta en dos ocasiones, la segunda de ellas provocándole una lesión en la pierna derecha, que lo mandó directamente a la enfermería. Antes, hasta el momento del percance, Vanegas había estado firme con un novillo complicado.

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