¿Qué harías si te diesen 100 balas limpias para vengarte?

Cuando Vértigo lazó al mercado '100 balas', su llegada supuso el renacimiento de la serie negra del cómic, anquilosada en lo mismo de siempre. Brian Azzarello y Eduardo Risso tenían en sus manos una propuesta rompedora y tremendamente sugerente. Con ella no solo cautivaron a los habituales del género, sino que ganaron adeptos merced a un planteamiento original. Personajes maltratados que reciben un maletín con 100 balas que les otorga la posibilidad de vengarse, impunemente, de quienes les arruinaron la vida. Ahora Planeta lanza un maletín como el que el agente Graves repartía en las viñetas. En su interior, cuatro tomos con la serie completa.

La fórmula y la propuesta enganchan desde la primera viñeta. Los guiones de Azzarello están cargados de diálogos vibrantes y una trama dotada de un ritmo vertiginoso. Cada historia –cada personaje cuenta con entre uno y cuatro capítulos para desarrollar su venganza– deja al lector con esa sensación insaciable de querer saber un poco más. Porque lo que podía haberse agotado tras unos pocos números, duró 100. Ni uno más ni uno menos. No podía ser de otra manera.

Para mantener la intriga y el interés del ávido lector, Azzarello orquestó una trama magistral de secretos, poder, intereses encontrados e intrigas. ¿Quién es el agente Graves? ¿Qué pretende entregando un maletín con 100 balas a desconocidos? ¿Tienen algo ver unos personajes con otros? Todas y cada una de las preguntas que se despiertan en el lector van resolviéndose de la forma más ingeniosa y efectiva, con pequeñas pistas que Azzarello coloca en cada una de las historias individuales. Los números están sembrados con migas de pan que el lector debe ir recogiendo para armar el puzzle completo y comprender la magnitud real del argumento de '100 balas'. Los Premios Eisner y Harvey avalan su calidad.

Los guiones son impecables y van acompañados de un dibujo de trazo tosco y agresivo que se complementa a la perfección con lo que se intenta transmitir. Dibujos duros y firmes, como lo que cuentan. Como la historia. El responsable, Eduardo Risso, se muestra impecable en la recreación de unos personajes oscuros, llenos de recovecos, tratados y dibujados con maestría. El agente Graves, por ejemplo, es una especie de Clint Eastwood, seco, cansado, siempre con traje y con un rostro impenetrable.

Todo empezó en un autobús

Un hombre enjuto, vestido con traje negro, aborda a Dizzy Córdova en un autobús. Ella acaba de salir de la cárcel y va camino de regreso a su antigua vida. Él lleva un maletín. En su interior, una pistola, 100 balas irrastreables y las pruebas necesarias para demostrar quién mató al chico y al hijo de Dizzy mientras ella estaba encerrada. Vengarse o no es su decisión. Porque, en teoría, todos aquellos que reciben el maletín gozan de la libertad suficiente para elegir qué hacer. Eso sí, cuidado con hacer más preguntas de la cuenta. El primer número esta disponible para descargar en la página de DC. Eso sí, en inglés.

'100 balas', en el Salón del Cómic

En el Salón del Cómic de Barcelona no estará Risso, pero sí Azzarello, que firmará ejemplares junto a Dave Johnson, autor de las portadas del cómic. Quienes quieran un ejemplar firmado podrán encontrarles jueves (11.00 – 13.30), viernes (16.30 – 18.00), sábado (18.15 – 19.30) y domingo 11.30 – 13.00).

El maletín que ha puesto a la venta Planeta contiene cuatro tomos que recogen los 100 números de la serie. El precio es de 150 euros por la colección completa. Una edición de lujo pensada para coleccionistas. Quienes prefieran esperar, los tomos irán saliendo progresivamente a un precio de 40 euros cada uno y cada dos meses. El primero disponible desde ya.  '100 balas' empezó a publicarse en 1999 bajo el sello de DC Comics, Vertigo. En España, los primeros números corrieron a cargo de Norma Editorial, hasta que Planeta se hizo con los derechos de Vertigo y empezó a publicar sus títulos.