Raphael Gualazzi, el artista "360 grados", actúa por primera vez en España

  • Concha Barrigós.

Concha Barrigós.

Madrid, 21 jun.- Toca jazz y vende 100.000 copias de su primer disco; canta en Eurovisión y queda en segundo lugar, y gana San Remo y sus vídeos se descargan por miles... Raphael Gualazzi, que actúa mañana por primera vez en España, es un artista "360 grados", con la "suerte" de un "currante" enamorado de la música.

La obra del italiano (Urbino, 1981) es el resultado de la fusión de muchos estilos, con la canción tradicional italiana en la base sabiamente "ahumada" por el jazz, con la cadencia del swing y la ambición "democratizadora" del pop-soul, tal y como sonaba su primer disco, "Reality & Fantasy", y lo hace el segundo, "Happy Mistake".

Y el "error feliz" al que se refiere en el título de su nuevo disco, explica Gualazzi en una entrevista con Efe, es "el propio ser humano, su imperfección y su belleza".

"El hombre no es un ser perfecto, sino un ser estupendo, y en su imperfección es capaz de tantas cosas tan importantes como la amistad, el amor o la pasión, por eso los temas que he elegido, que van del soul al gospel pasando por la canción italiana, reflejan toda esa variedad de sentimientos", detalla.

"Happy mistake", que desde que salió, en abril, va "como un tiro" en ventas y enamora en cada ciudad en la que lo presenta en su gira por Europa, son trece temas en los que Gualazzi mantiene el eclecticismo de "Reality & Fantasy" y en el que colaboran la francesa Camille y el trío Puppini Sisters, en la parte vocal, y el trompetista Fabrizio Bosso.

Gualazzi es pianista, arreglista, compositor, productor, cantante..."Amo la música y la afronto en sus 360 grados; intento hacer todo lo que está en mi mano para conocerla en todos los aspectos, aunque admito que cantar y tocar ante el público es la parte más bonita".

Toca el piano como si estuviera poniendo música a una película "antigua" y canta con el mimo de un "crooner", al estilo de Harry Connick Jr., pero él, precisa, "solo" es un músico que no para de trabajar.

La música, dice, es un viaje a través de todas las emociones y depende mucho del lugar para que se cree "una atmósfera u otra".

"Desde el escenario de un teatro se pueden crear más colores. En la dinámica íntima hay ciertas cosas que no se pueden hacer cuando estas en un gran recinto exterior, pero lo formidable, de verdad, es poder tocar en tantos lugares diferentes", apunta.

Uno de esos sitios "distintos", se ríe, será el recinto de Matadero, del que le han hablado muy bien y donde actuará mañana en los conciertos organizados con motivo del Día de la Música.

"Haré una selección de temas de mi último trabajo y del anterior, porque estoy orgulloso de ellos y creo que a la gente le gustará. Habrá otros pero será una sorpresa. Es mi primera vez en España y estoy tan feliz que creo que se va a notar. Será -pronostica- un buen recital".

Más que gustarle, dice, "ama" España porque cree que su cultura es muy "cercana" a la italiana, con muchas cosas en común, incluso el mal momento que parece que pasan los políticos, se ríe.

Gualazzi ganó el Festival de San Remo en 2011 y ese mismo año quedó segundo, sin que nadie, ni él mismo, se lo esperara, en el Festival de Eurovisión y desde entonces todo, se admira humilde, le va "tan rodado" que no puede parar de disfrutar.

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