El Ayuntamiento de Málaga ha presentado este viernes el proyecto de renovación de la Alameda Principal, que busca la recuperación para la ciudadanía de este espacio como lugar de encuentro. Los trabajos cuentan con un presupuesto de once millones de euros, cofinanciados entre el Ayuntamiento y la Junta, y se estiman que las obras estén terminadas a finales de 2018.
En concreto, la inversión para el proyecto está confinanciado por el Consistorio, que aportará el presupuestos para la acera sur y la franja central, y la Junta que sufragará la acera norte. Así lo han informado este viernes en rueda de prensa el alcalde, Francisco de la Torre, y el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo.
Actualmente, la Alameda destina un 70 por ciento de su superficie al tráfico rodado --con once carriles-- y un 30 por ciento al uso ciudadano, por lo que con este proyecto se prevé invertirlo. Así, se prevé unas tres cuartas partes para uso y disfrute de la ciudadanía, a través de mayores espacios públicos, zonas verdes, paseos, carril bici y equipamientos de ocio. Además, este proyecto prioriza destacar las señas de identidad de este ámbito de la ciudad y poner en valor sus elementos arquitectónicos, patrimoniales, la bóveda arbolada y los vínculos culturales.
"De tener una situación ocupada por el tráfico en un 70 por ciento aproximadamente de la superficie de la Alameda, pasa a 25 por ciento de tráfico y 75 por ciento de peatón", ha explicado De la Torre, por lo que "hay una recuperación ciudadana potente de la Alameda".
También la actuación sobre la Alameda extenderá sus beneficios más allá de su área, favoreciendo las conexiones peatonales norte-sur del centro histórico con la zona del Soho y el eje Larios-Alameda-Puerto.
PROYECTO
El Ayuntamiento de Málaga ha redactado este proyecto que contempla destinar a espacios peatonales tanto la zona norte como la sur junto a los edificios, restringiendo el tráfico rodado a la franja central.
Amplias zonas peatonales al norte y al sur jalonarán este paseo de entrada al centro histórico, estructuradas en tres franjas funcionales. La primera de ellas la existente junto a los edificios --de unos cinco metros de anchura-- estará vinculada a los mismos, permitiendo el acceso a viviendas, comercios y algunas zonas-máximas delimitadas para uso de restauración.
La siguiente franja es la central de estas aceras, con un ancho aproximado de diez metros, estará más vinculada al paseo y movimiento peatonal; y por otro lado, la franja de unos siete metros de ancho que limitaría con el tráfico rodado presentará un tratamiento relacionado con la estancia, actividades lúdicas, carril bici en la acera norte, entre otros.
La totalidad del espacio se regirá bajo criterios de accesibilidad universal y diseño para todos, han detallado. De igual modo, se prioriza al peatón, se continúa con la firme apuesta municipal de favorecer el transporte público de calidad, sostenible y eficaz.
Así, la franja central, con cinco carriles, se destinará principalmente al transporte público --tres carriles--, y al tránsito de vehículos privados --dos carriles--.
El aparcamiento de la plaza de la Marina mantendrá sus accesos y salidas actuales. Y en la zona norte peatonal se integrará el acceso al metro de Málaga.
En concreto, sobre el metro, y después de que el alcalde abogara por prolongarlo hasta la plaza de La Marina, De la Torre ha señalado que, esta cuestión, "no es tema de hoy". Por su parte, Ruiz Espejo ha dicho que "la posición de la Junta la conocen y no ha variado", reiterando "el compromiso adquirido en los acuerdos alcanzados".
INNOVACIÓN
Por otro lado, han destacado la innovación y el respeto al medio ambiente serán las cualidades principales de los materiales elegidos para dar forma a este ámbito. En las zonas rodadas se emplearán hormigones percolados fotocatalíticos; mientras que las zonas peatonales se pavimentarán con elementos prefabricados --que permiten una lectura en continuidad con el Soho-- y piedra natural --crema ámbar flameado y sierra elvira flameado en distintos formatos--.
También de acuerdo con criterios de sostenibilidad medioambiental, se plantearán algunas zonas con pavimentos drenantes que permitan la realimentación de los acuíferos y eviten la sobrecarga de las instalaciones de saneamiento.
ESTATUA MARQUÉS DE LARIOS
También la renovación de la Alameda dará más protagonismo a los valores históricos, culturales y patrimoniales. El Ayuntamiento pondrá en valor el gran conjunto arquitectónico existente, con referencias individuales a todos los edificios protegidos, ya que el 78 por ciento de los edificios que se sitúan en la Alameda tienen valor histórico patrimonial y cuentan con algún tipo de protección. Además, se marcarán en el pavimento las trazas del antiguo Fuerte de San Lorenzo y se hará referencia a la figura de Miguel de Cervantes.
De igual modo, se eliminará la rotonda de tráfico frente a calle Larios y se dará realce a la escultura del Marqués de Larios, obra de Mariano Benlliure, integrándola en la zona peatonal que da entrada a la calle que lleva su nombre, y con una zona verde de respeto perimetral que recuperaría su límite de forja original.
Así, se podrá contemplar en sus proporciones originales y en 360 grados, por lo que será "apreciable y disfrutable". Además, este conjunto escultórico se rehabilitará y se solucionarán los problemas derivados de su ubicación actual.
El jefe del departamento de arquitectura, Javier Pérez de la Fuente, ha asegurado que con la ubicación, la escultura ocupará "un lugar digno" y se recuperan "los valores reales que tiene". La nueva Alameda también potenciará su patrimonio vegetal, compuesto por su característica bóveda de ficus.
PLAZOS
La cronología prevista de actuaciones se desarrollaría con una primera fase que se estima su inicio a finales de 2017, correspondiente a la acera norte, a ejecutar por Metro de Málaga.
La segunda fase correspondería a la franja central rodada, que se estima su inicio en octubre 2017 y finalización en unos seis meses. Por último, la tercera fase comprendería la acera sur, estimándose su inicio en mayo de 2018 y finalización en diciembre de 2018. Todo estas previsiones están condicionadas a los distintos informes que se tienen que emitir desde las administraciones competentes.
En concreto, queda pendiente un informe de la Consejería de Cultura, para poder llevar al consejo de consejo de gerencia la aprobación del proyecto. Así, según De la Torre, "se podría empezar a final de este año y terminar a finales del año que viene".
Por otro lado, han incidido en que esta iniciativa es fruto de un amplio proceso participativo en el que vecinos, comerciantes y colectivos han sido partícipes de la misma. Durante más de cuatro meses, se han realizado distintas iniciativas.
CONSENSO
De la Torre ha valorado que es un proceso que tiene "mucho consenso" compartido con técnicos municipales y de la Junta. Además, ha dicho que este proyecto "responde a un anhelo y deseo antiguo", que "las obras del metro lo ponen de actualidad, pero que estaba en la reflexión y pensamiento de muchos malagueños y de todos los grupos políticos".
Por su parte, Ruiz Espejo ha subrayado el trabajo conjunto y "el diálogo y la coordinación" para la elaboración del proyecto. Además, ha dicho que es importante destacar que "la presentación del proyecto despeja cualquier duda en la continuidad de las obras y en las reposiciones que se tiene que hacer".
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