Reverte se mete en la piel de una "madre coraje" en su novela "Barrio Cero"

  • Madrid.- "¡Qué suave entra un cuchillo bien afilado en el pecho de un ser humano! Es como si atravesase un pedazo de manteca ¡Qué fácil es matar a un hombre!". Así comienza "Barrio Cero", la novela en que Javier Reverte se mete en la piel de una mujer maltratada, víctima de la marginación, que decide vengarse.

Reverte se mete en la piel de una "madre coraje" en su novela "Barrio Cero"
Reverte se mete en la piel de una "madre coraje" en su novela "Barrio Cero"

Madrid.- "¡Qué suave entra un cuchillo bien afilado en el pecho de un ser humano! Es como si atravesase un pedazo de manteca ¡Qué fácil es matar a un hombre!". Así comienza "Barrio Cero", la novela en que Javier Reverte se mete en la piel de una mujer maltratada, víctima de la marginación, que decide vengarse.

Ganadora del premio Fernando Lara de Novela 2010 el pasado mayo, y desde esta semana en la calle editada por Planeta, "Barrio Cero", es la novela más urbana de este narrador y periodista, símbolo de la literatura de viajes, como los dedicados al continente negro, con su trilogía de África, o sobre Grecia, Turquía, Egipto, Alaska o el Amazonas.

"He querido mostrar la reflexión de un ser humano que vive una vida un poco trágica, como mucha gente, sobre todo en los barrios marginales de grandes ciudades. Un personaje que ha visto maltrato, que padece maltrato, que a su hijo le rodea la droga, que comete un asesinato y que se pregunta hasta qué punto es justo lo que ha hecho y qué grado de culpa tiene la sociedad", explica el escritor a Efe.

Una historia que le vino inspirada por un suceso que ocurrió hace unos años y que recorrió los televisores. "La historia de una mujer -apunta-, cuya hija había sido violada y quien después roció de gasolina y prendió fuego al violador cuando éste salía de los juzgados. Después ella al salir de declarar fue aplaudida por el barrio como una heroína".

Y es que el autor de novelas como "Trilogía de Centroamérica" o "Todos los sueños del mundo" narra en "Barrio Cero" la historia de Paquita Romero, quien vio a su padre maltratar a su madre y hermano, y a quien su marido también la pegaba hasta que murió en un accidente. Una madre coraje que se convierte en heroína al matar al traficante de drogas que mantiene a su hijo de 15 años enganchado.

Una novela en la que Reverte dice "Paquita Romero soy yo", como Flaubert y su Madame Bovary. "No me ha costado nada meterme en su piel, pero es que yo pienso que todos los seres humanos tenemos los mismos problemas: económicos, de soledad, amor, desamor o de celos, y luego tenemos, claro, algún problema de educación que nos hace instalarnos de otra manera, pero el alma humana es muy parecida".

Reverte traza una trepidante historia, con una estructura compleja de fondo, que él hace ágil y transparente y que le sirve para reflexionar sobre la emigración y los diversos colectivos, el cambio que han sufrido las ciudades; la solidaridad, las drogas, o el racismo, y sobre algo de lo que el autor sabe mucho, el racismo de los árabes hacia los negros.

"Es increíble ver cómo desde niños los árabes tratan mal a los niños negros. Esto lo ven ya los profesionales con los niños que vienen en las pateras", apunta.

Pero también la pluma del escritor madrileño destila crítica política y social, como con algunos grupos de feministas "que crean excesos" o como con el propio periodismo que puede utilizar este tipo de historias o parecidas y explotarlas en programas rosas que retratan estos sucesos.

Javier Reverte, que se presentó al Premio Fernando Lara de Novela bajo el seudónimo de Ulises, reconoce a Efe que se apunto con el deseo de ganar, "porque se trata de un buen pellizco (120.200 euros), y para la novela una buena proyección", y lo quiere utilizar para vivir unos meses en Nueva York.

"Tengo como una asignatura vital pasar un tiempo en Nueva York, quiero bajar a comprar el pan o la comida... Me gusta mucho la ciudad, y quiero vivir allí", precisa este autor lleno de una ilusión juvenil.

Pero mientras, también tiene un proyecto para el próximo año: publicar un libro de viajes que hizo por el Ártico.

Carmen Sigüenza

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