"Rienzi", el "exitazo" de Wagner del que se apropió Hitler, llega al Real

  • Richard Wagner empezó a componer con 24 años "Rienzi", la ópera que el Real estrena el próximo lunes en versión concierto, y aunque fue su mayor éxito, el alemán renegó de ella por su aire de "grand opera", justo lo que parecía entusiasmar a Hitler, que llegó a apropiarse de la partitura autógrafa.

Madrid, 16 may.- Richard Wagner empezó a componer con 24 años "Rienzi", la ópera que el Real estrena el próximo lunes en versión concierto, y aunque fue su mayor éxito, el alemán renegó de ella por su aire de "grand opera", justo lo que parecía entusiasmar a Hitler, que llegó a apropiarse de la partitura autógrafa.

Adolf Hitler (1889-1945) la escuchó con entusiasmo a los 17 años, 69 después de que Wagner empezara a componerla, la utilizó para la inauguración en 1939 del Congreso del Partido Nazi (NSdAP), en Nuremberg, y se adueñó de la partitura, que pasó a formar parte de su colección privada y que desapareció durante el bombardeo de Berlín.

Sin embargo, ha precisado hoy en la presentación en el Real de la obra su director musical, el argentino Alejo Pérez, está muy lejos de ser, "ni en su libreto ni en su música", una obra "nazi".

El compositor sometió la partitura a varias revisiones y se alejó de ella progresivamente, un rechazo del que se apropiaron los "guardianes de la pureza" wagneriana, que han impedido que la obra se represente en el Festival de Bayreuth, ni siquiera después de la "revisión" de Cósima Wagner para adaptarla a los principios estéticos del Musikdrama.

Aunque sigue sin poder "entrar" en el festival, este año, por primera vez en sus 175 años de historia, se representará en un recinto de Bayreuth, el "santuario" musical consagrado al compositor, según han explicado Pérez y el intendente del Real, Gerard Mortier.

Wagner (1813-1883) escribió los dos primeros actos en Riga (Letonia) en 1838, y la retomó en Boulogne-sur-Mer (Francia) y París para terminar, dos años después, los tres últimos actos.

"Rienzi", tercera ópera compuesta por Wagner -tras "Las hadas", que él no vio representada, y "La prohibición de amar", que se retiró nada más estrenarse-, vio finalmente la luz en Dresde en 1842, con libreto del propio compositor, que se inspiró en "Rienzi, the Last of the Roman Tribunes" de Edward George Bulwer-Lytton.

Wagner, que para entonces ya había terminado "Der fliegende Holländer" ("El holandés errante") e iniciado la composición de "Tannhäuser", no tardó mucho en renegar de ella porque la había compuesto según los cánones de la "grand opera" francesa imperante, es decir, con la liturgia completa de arias, concertantes, ballet y números corales de una gran espectacularidad y complejidad escénica.

Es la única ópera en la que el alemán se inspira en un hecho histórico, el del ascenso y caída del tribuno Cola di Rienzi, héroe populista que se propuso en 1347 instaurar en Roma una república siguiendo el modelo de la Antigüedad, lideró una insurrección popular, hubo de abdicar y huir al exilio y siete años después regresó a Roma, donde fue asesinado.

El original dura casi seis horas, pero en su versión en concierto, que interpretarán 13 solistas, cerca de 100 cantantes del Philharmonia Chor de Viena y el Coro Titular del Teatro Real más los 122 músicos de la Orquesta Titular del Teatro Real, se han acortado a tres horas y cuarto porque no se incluye la media hora larga del ballet ni las repeticiones.

El intendente del teatro, Gerard Mortier, ha anunciado que en ese coliseo se harán hasta 2016 otras cuatro obras de Wagner: "Parsifal", en versión concierto, en 2013, "Tristán e Isolde" y "Lohengrin" en 2014 y "Maestros Cantores", en 2016.

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