Roger Waters trae su muro a España

  • El ex bajista de Pink Floyd actúa esta noche y mañana en Madrid, y después otros dos días en Barcelona, en la etapa española de su gira de "The Wall". Waters la puso en marcha el pasado mes de septiembre, 30 años después de la primera y frustrada presentación en directo de uno de los discos más importantes de la historia del rock.
Roger Waters, en plena actuación
Roger Waters, en plena actuación
Getty Images
José Manuel Rodríguez

Hace 32 años que salió al mercado "The Wall", el disco de Pink Floyd en el que Roger Waters plasmó parte de sus traumas a través de un alter ego llamado Pink. Este trabajo conceptual es uno de los discos más vendidos de la historia, pero apenas tuvo recorrido en directo. Pink Floyd sólo actuó en Nueva York, Los Ángeles, Londres y Dortmund entre 1980 y 1981, con grandes pérdidas económicas como resultado de una escenografía descomunal.

Tres décadas después, con la salvedad del enorme concierto organizado por Waters para celebrar el aniversario de la caída del muro de Berlín en 1990, "The Wall" vuelve a estar sobre los escenarios, con otra imponente puesta en escena. Un muro de más de 70 metros de ancho y otros 10 de alto se irá levantando entre público y músicos hasta que finalmente sea derribado, y mientras tanto habrá proyecciones y sofisticados efectos visuales y sonoros.

Waters actúa esta noche y mañana en el Palacio de los Deportes de Madrid, mientras que el 29 y el 30 de marzo lo hará en el Palau Sant Jordi de Barcelona.

El disco que desintegró a Pink Floyd

"The Wall" supuso un éxito de ventas y de crítica para Pink Floyd. Fue el disco más vendido en EE.UU. durante quince semanas consecutivas, con 23 discos de platino y 11,5 millones de copias despachadas allí. Sin embargo, su creación y posterior gira encaminaron al grupo a su escisión. Waters decidió expulsar al teclista Richard Wright durante la grabación, aunque luego fue repescado como músico asalariado para los conciertos, lo que hizo que fuera el único que ganó dinero en aquella gira.

Además, durante la breve presentación en directo del disco aumentaron los roces entre Waters y David Gilmour, guitarrista que firma en "Comfortably numb" uno de los solos más memorables de la historia de la banda. Los tres miembros restantes aún siguieron juntos para hacer un nuevo disco, "The final cut" (1983), pero finalmente Waters decidió abandonarlo en 1985.

A partir de ahí comenzó una disputa legal con sus antiguos compañeros porque éstos siguieron girando bajo el nombre de Pink Floyd. Ese contencioso se solucionó con la cesión del nombre del grupo a cambio del reconocimiento a todos los efectos de su autoría en "The Wall". Las malas relaciones entre ellos hicieron que Waters ni siquiera acudiera a la ceremonia en la que Pink Floyd entró en el Salón de la Fama del Rock.

Sin embargo, los cuatro miembros de la formación clásica (Syd Barrett fue el primer cantante y compositor, pero abandonó la banda en 1968) se reunieron en 2005 para actuar en el Live. Aquella actuación solidaria fue la última ocasión en la que fue posible verlos a todos juntos, ya que Richard Wright, que había regresado al grupo en 1990, moría tres años después víctima de un cáncer.

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