Rotundo triunfo de Diego Ventura en la última corrida de la Feria de Málaga

  • El rejoneador Diego Ventura ha cortado cuatro orejas y ha salido a hombros de la plaza de toros de la Malagueta en el último festejo de la feria malagueña, en el que Leonardo Hernández ha sido ovacionado.

Málaga, 21 ago.- El rejoneador Diego Ventura ha cortado cuatro orejas y ha salido a hombros de la plaza de toros de la Malagueta en el último festejo de la feria malagueña, en el que Leonardo Hernández ha sido ovacionado.

Se lidiaron seis toros de Fermín Bohórquez, correctos de presentación y colaboradores en general.

Diego Ventura: dos orejas; oreja; oreja.

Leonardo Hernández: ovación; ovación; ovación.

La plaza casi se llenó en tarde calurosa.

El rejoneador Diego Ventura ha tenido esta tarde un gran triunfo en el último festejo de la Feria de Málaga, en el que se midió en mano a mano con Leonardo Hernández por la baja de Pablo Hermoso de Mendoza.

El hispanoluso paseó un total de cuatro orejas en el conjunto de una actuación muy completa. Aseguró la puerta grande en el que abría plaza, un toro al que desorejó después de clavar brillantemente banderillas al quiebro con sus caballos Nazarí y Sureste. Su segundo fue más parado, pese a lo que volvió a lucir a lomos de Cantú, con quien colocó banderillas cortas. El cuarto trofeo lo obtuvo en su tercero, con una faena más vibrante, en la que sus dos caballos estrella, Morante y Califa, concluyeron una gran actuación rubricada con un excelente rejón de muerte.

No pudo lucir el mismo nivel Leonardo Hernández, a quien le penalizó el mal uso de los aceros. Anduvo irregular en la colocación en su primero, con el que destacó en banderillas cortas al violín con Xarope, un caballo que contribuyó también a que levantara la faena de su segundo, un toro muy parado que le obligó a llegarle mucho, por lo que hasta entonces su actuación había sido más meritoria que vistosa. En el último se repitió la historia y, como con Templario al quiebro no se caldeó el ambiente, volvió a echar mano del entonado Xarope. Tampoco anduvo acertado con los rejones de muerte.

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