Salzburgo amplía los costes y la duración de sus festivales pese a la crisis

  • El prestigioso Festival de Salzburgo desafía la crisis económica y se prepara para ofrecer, en su próxima edición, una semana adicional de espectáculos al más alto nivel, que incluye un nuevo y oneroso programa de música sacra.

Viena, 9 ene.- El prestigioso Festival de Salzburgo desafía la crisis económica y se prepara para ofrecer, en su próxima edición, una semana adicional de espectáculos al más alto nivel, que incluye un nuevo y oneroso programa de música sacra.

Alexander Pereira, el director de este certamen, que cada verano se celebra en la ciudad natal de Wolfgang Amadeus Mozart, quiere impulsar especialmente la música sacra, generalmente muy cara de representar.

"Quizá desde Salzburgo sale una señal hacia todo el mercado. Si no da resultado, tendré que bajar la cabeza y hacer otra cosa", señaló el vienés Pereira en declaraciones al semanario austríaco "News".

Pereira, que tras concluir este año su contrato como director de la Ópera de Zúrich se dedicará en exclusiva a la dirección del Festival de Salzburgo, se muestra confiado en que conseguirá los medios financieros necesarios para ese proyecto.

Uno de sus polémicos planes para conseguir dinero es organizar, en cada uno de los siete fines de semanas del certamen (entre el 20 de julio y el 2 de septiembre), un baile en la antigua Residencia Episcopal y aseguró que con esta receta ha conseguido ya en Zúrich financiar estrenos mundiales de óperas.

Además, se espera la financiación de "algunos mecenas que quieren permanecer en el anonimato" y se aumentará el precio de las entradas, que llegarán hasta los 400 euros (509,5 dólares), informó la presidenta ejecutiva del certamen, Helga Rabl-Stadler, en rueda de prensa al presentar el plan para el próximo verano.

El presupuesto del festival, que ofrecerá 232 espectáculos en 15 escenarios diferentes, ha sido elevado de 52 a 57 millones de euros (de 66,2 millones a 72,6 millones de dólares).

Pereira introducirá por primera vez una serie llamada "Obertura espiritual", una especie de "festival dentro del festival" entre el 20 y el 29 de julio, dedicado a la música sacra.

"Las iglesias no tienen dinero y por eso han delegado las obras a las salas de conciertos. Pero también allí causan poca alegría porque el coro, las orquestas y los solistas son caros. Espero que el cuidado de Salzburgo de esas obras espirituales haga escuela", señaló Pereira.

Además de las obras sacras inspiradas en la fe cristiana, el programa incluye otras de círculos culturales judíos, mientras que para los años siguientes el plan es añadir música de tradiciones budistas, hindúes, musulmanas y ortodoxas.

Grandes maestros como Nikolaus Harnoncourt, Thomas Hampson o Claudio Abbado serán los encargados de dirigir estas obras en 2012.

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