"Sangre de mi sangre", una hemorragia de dramas familiares en cómic

  • La soledad, la incomunicación y la familia son algunos de los temas que Lola Lorente, premio de ilustración INJUVE 2006, trata en su primer libro de cómic, "Sangre de mi sangre", una historia muy dramática, que oscila entre la realidad y la fantasía y se cierra con un trágico final.

Laura G. Orihuela

Madrid, 29 nov.- La soledad, la incomunicación y la familia son algunos de los temas que Lola Lorente, premio de ilustración INJUVE 2006, trata en su primer libro de cómic, "Sangre de mi sangre", una historia muy dramática, que oscila entre la realidad y la fantasía y se cierra con un trágico final.

"'Sangre de mi sangre' es una expresión muy dramática que en mi pueblo la escuchabas decir a gente mayor y me ha ayudado para centrarme en lo que quería contar y además responde a lo que sentimos como lo más cercano a nosotros mismos", ha comentado la autora, que estudió en la escuela barcelonesa Massana, en una entrevista con Efe.

Los protagonistas de la historia son dos adolescentes, grandes amigos, que preparan la fiesta más importante del año en la urbanización Cornelia, punto de partida desde el que Lorente (Bigastro, Alicante, 1980) tratará las relaciones y las jerarquías que se establecen en cada familia y en cada micromundo.

"Durante un periodo en la vida, la familia es lo más importante, los miembros que la forman y las relaciones que mantienen entre ellos", ha aclarado la autora, por lo que ha recurrido a la niñez y a "los momentos más irracionales e interiores" para dar forma en sus ilustraciones, de tinta negra, al conjunto de personajes.

"Intento buscar fórmulas que me diviertan gráficamente, encontrar alguna metáfora visual aprovechando el lenguaje de la lectura del cómic y la magia que eso implica", ha añadido Lorente.

Así, en el cómic aparece una escena en la que el contorno de Ralfi, uno de los personajes está dibujado con lágrimas, recurso que la guionista escogió para plasmar la dimensión de su sufrimiento interno.

En esta historia, apta "a partir de la adolescencia", no hay una moraleja ya que "cada lector la interpretará de un modo diferente", ha explicado.

"En 'Sangre de mi sangre' la historia iba surgiendo a medida que iba conociendo a los personajes", ha señalado la dibujante, cuya filosofía creativa ha dado un vuelco, ya que ahora prefiere precisar lo máximo posible antes de empezar.

"Me gustaría encontrar un lenguaje gráfico más ligero para así ser también más ágil en la narración y llevar un ritmo entre gráfica y narrativa más paralelo", ha explicado Lorente, colaboradora de las revistas "Humo" y "Nosotros somos los muertos" y una de las pocas mujeres inmersas en el mundo del cómic, que ya trabaja en su segunda historia.

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