Santiago Gamboa: Shanghái y Pekín acabarán siendo centro cultural del mundo

  • Al igual que ciudades como Nueva York en el siglo XX o París en el XIX, Pekín y Shanghái, las capitales política y económica de China, acabarán convirtiéndose un día en centros de referencia cultural del mundo, aseguró hoy el escritor colombiano Santiango Gamboa en una entrevista con Efe.

Shanghái (China), 19 dic.- Al igual que ciudades como Nueva York en el siglo XX o París en el XIX, Pekín y Shanghái, las capitales política y económica de China, acabarán convirtiéndose un día en centros de referencia cultural del mundo, aseguró hoy el escritor colombiano Santiango Gamboa en una entrevista con Efe.

El autor bogotano, que se encuentra en el gigante asiático, junto al cineasta Harold Trompetero, para participar en una serie de encuentros con artistas chinos, en Pekín y Shanghái, promovidos por la embajada de Colombia, cree que "aún tienen que pasar algunas cosas" para que sea así, pero un día ocurrirá.

"El canon mundial lo acabará dictando China, de eso no hay ninguna duda", por lo que Pekín y Shanghái acabarán por tomar un papel de "capitales del imperio, del planeta".

"Generalmente los centros culturales son ciudades que previamente han sido grandes centros comerciales y de riqueza", como ocurre en la actualidad con Shanghái: "pasó con Nueva York, con París, con Londres, y ahora en Europa también con Berlín, todos los jóvenes (artistas) van a Berlín", recordó.

"Esto mismo tiene que pasar en China, lo que ocurre es que con una diferencia cultural tan grande (con Occidente) y con la barrera del idioma va a tomar más tiempo", opinó, pero aseguró que "los jóvenes artistas del futuro probablemente van a querer venir a Pekín o a Shanghái en lugar de a Berlín o a Nueva York".

"Todavía tienen que pasar algunas cosas más para que eso ocurra, pero creo que vamos en esa dirección", indicó, ya que para que eso se vaya consolidando China también deberá esforzarse en que su país "se convierta en un escenario más del recorrido de escritores".

Para que se dé un futuro centro de referencia cultural en China, "si lo quieren crear, ellos tendrán que hacerlo, como hace ahora México por ejemplo con una gran feria del libro", la de Guadalajara, que atrae regularmente a grandes autores y editoriales.

Con todo, por ahora en occidente sólo se conoce a algunos autores chinos muy consagrados, como Yu Hua o los premios Nobel Mo Yan (2012) y Gao Xingjian (2000, nacionalizado francés), igual que en China el público general no conoce demasiado de la literatura latinoamericana más allá de la enorme influencia de García Márquez.

Aun así, en sus encuentros con miembros de la Asociación de Escritores de China, uno de ellos, de su misma generación, Li Er aseguró a Gamboa que Bolaño es, tal vez, ahora mismo el autor que más influencia está teniendo entre los escritores de su país.

"Es lógico que aquí no se nos conozca mucho, este país vive a 35.000 kilómetros de América Latina o más, y nuestros países son pequeñitos, es difícil existir acá, en un país que además ha estado muy cerrado a lo cultural durante décadas", indicó Gamboa, aunque su apertura cada vez es mayor.

"Ya se han modernizado en el cine, en la música, que van más rápido, y en literatura probablemente querrán seguir el mismo camino, y el hecho de que estén leyendo por ejemplo a Bolaño es una prueba de la universalización de China, de que ya están leyendo lo mismo que en Europa, EEUU y Latinoamérica, y desde hace años", dijo.

Bolaño, destacó, marca también una especie de "bisagra" hacia la "madurez" de la literatura latinoamericana, después de los autores del "boom" de los años setenta, que un poco inconscientemente necesitaron dotar de una "identidad literaria" propia a la región.

"Eso es importantísimo, porque está toda esa épica extraordinaria que nosotros no tuvimos, en América Latina dónde está nuestro "Cantar del Mío Cid", o nuestro Rolando (por el cantar medieval francés de la "Chanson de Roland"), dónde está (el héroe mítico nórdico) Sigismundo", se preguntó.

"Ahora sí, ya tenemos 'Cien años de soledad' (de García Márquez), 'La región más transparente' (de Carlos Fuentes), 'Conversación en La Catedral' (de Mario Vargas Llosa), 'Rayuela' (de Julio Cortázar), y tenemos a Borges", por lo que cada escritor, también en Latinoamérica escribe hoy más "libre" sobre lo que más le interesa.

Mostrar comentarios