Scorsese y The Film Foundation, los paladines del cine clásico

  • The Film Foundation fue una idea de Martin Scorsese. Su propósito, restaurar películas clásicas para evitar que se pierdan víctimas del paso del tiempo. En dos décadas han salvado más de 500 títulos. Su directora ejecutiva, Margaret Bodde, ve la restauración y la conservación como parte de la evolución del cine.
IL GATTOPARDO (1963), de Luchino Visconti
IL GATTOPARDO (1963), de Luchino Visconti
Images provided courtesy of Twentieth Century Fox and Pathé
M. J. Arias

En 1990, Martin Scorsese puso en marcha una idea que le rondaba la cabeza. Crear una organización que se encargase de velar por el futuro del cine. Los datos apoyaban su iniciativa. La mitad de las producciones americanas anteriores a 1950 y el 90% de las realizadas antes de 1929 se han perdido para siempre. Había que hacer algo. Así nació The Film Foundation, sin ánimo de lucro y con el fin de salvaguardar el legado del séptimo arte. A los mandos de la fundación, como directora ejecutiva, se encuentra Margaret Bodde. Dice esta estrecha colaboradora de Scorsese que la restauración y la conservación "son parte de la evolución como expresión artística del cine".

En las poco más de dos décadas que The Film Foundation lleva en funcionamiento, ha conseguido poner a salvo del paso del tiempo cerca de 545 títulos. Su misión principal es la de preservar y restaurar filmes de carácter histórico. Toda película que corra el riesgo de perderse por culpa de una mala conservación es susceptible de pasar por sus mágicas manos. Aunque para algunas, como recuerda Bodde, ya es demasiado tarde. El ejemplo más conocido, el de 'The Magnificent Ambersons' ('El cuarto mandamiento' en España). Este clásico de Orson Welles sufrió la mutilación de parte de su metraje y este fue destruido. Parece que no hay copia a salvo de la película original rodada por el director de 'Ciudadano Kane' en 1942.

Cada año, los archivos miembros de la fundación proponen un listado de proyectos. Los encargados de decidir a las elegidas son los directores que integran su staff. El propio Martin Scorsese, George Lucas, Wes Craven, Woody Allen, Robert Redford, Clint Eastwood, Steven Spielberg y Peter Jackson son algunos de los componentes. Los creterios a seguir son, principalmente, dos: las condiciones físicas de la copia y su importancia cultural e historica. Son los dos factores de terminantes.

La lista de títulos recuperados es larga y los resultados, increíbles. A través de la página web de la Film Foundation puede contemplarse cuál es, realmente, su trabajo. Además de ver la lista completa de películas que han pasado por su taller de reparación, pueden verse muestras visuales de su labor. El antes y el después de la restauración de un fotograma o una escena completa hablan por sí solos. La imagen de Claudia Cardinale entrando en el salón en 'El gatopardo' no tiene nada que ver después de haber pasado por el proceso de recuperación. Mucho más nítida y con los colores más definidos, la actriz italiana casi parece otra.

Margaret Bodde defiende su propio punto de vista sobre la importancia de la restauración y la conservación fílmicas. "El cine es una lengua y como lenguaje es parte del diálogo con el pasado. La restauración y la conservación son parte de la evolución como expresión artística". El cine, como arte, evoluciona, pero también la técnica que aplica. Aunque podría parecer que las nuevas tecnologías facilitan esta tarea, Bodde no está totalmente de acuerdo. "Creo que la tecnología digital no ha hecho más fácil restaurar una película. Es más bien que te presta herramientas para ese trabajo. No es necesariamente más fácil o barato", explica.

El precio de restaurar una película

Restaurar una película no ni fácil ni barato. The Film Foundation se financia a través de coorporaciones individuales y fundaciones. Cada película llega a sus manos con unos problemas diferentes, por lo que resulta complicado establecerse un coste fijo para su reparación. Todo depende del estado de conservación de la copia. Pero, para hacerse una idea, el presupuesto de una en blanco y negro con sonido puede estar entre los 80.000 y los 100.000 dólares. Si los negativos son en color, el coste podría dispararse hasta los 150.000 dólares.

Para ayudar a la financiación de estos trabajos, The Film Foundation puso el pasado año en marcha una curiosa iniviativa. Se trata de donativos de un dólar para restaurar un fotograma. Algo así como, "salva un fotograma por un dólar". Además de poder elegir la película con cuya recuperación se quiere colaborar, también se aceptan contribuciones mayores. Para quienes lleguen a los 100 dólares o los superen, hay premio. "Es algo nuevo", resume Bodde.  

Una vez que se ha terminado el trabajo, el material original se devuelve a su propietario. En el caso de 'La dolce vita', los negativos pertenecían a la productora italiana Medusa. La copia nueva, la que se generó tras los trabajos de limpieza, fue enviada a la Filmoteca de Bolonia. Cada caso es diferente, puntualiza Bodde. Otras veces los destinatarios del nuevo material son organismos encargados de la protección del cine en USA, Inglaterra…

La conservación empieza en el aula

Con el programa 'The Story of Movies', la organización recorre las aulas estadounidenses para enseñar a los alumnos a comprender el lenguaje fílmico y la historia del cine en general. "The Story of Movies fue creado para introducir a los jóvenes en el arte del cine y su historia y enseñarles a entender el lenguaje del cine", resume la directora ejecutiva. Después de todo, y como bien apunta Bodde, los jóvenes de hoy en día están acostumbrados a manejar una gran cantidad de material audiovisual y nunca está demás que aprendan a conocer ese lenguaje que utilizan casi a diario.

Mostrar comentarios