Susi Sánchez y Ruth Gabriel, actrices, familia y en su mejor momento

  • Son actrices, familia y están en un momento profesional muy dulce. Se trata de Susi Sánchez, con su flamante nominación al Goya por "10.000 noches en ninguna parte", y de su sobrina Ruth Gabriel, con la obra "Una vida robada", dos papeles que les aportan mucho y les hacen compartir una gran complicidad.

Madrid, 6 feb.- Son actrices, familia y están en un momento profesional muy dulce. Se trata de Susi Sánchez, con su flamante nominación al Goya por "10.000 noches en ninguna parte", y de su sobrina Ruth Gabriel, con la obra "Una vida robada", dos papeles que les aportan mucho y les hacen compartir una gran complicidad.

Susi Sánchez, a sus 58 años, optará este domingo, por primera vez, al Goya, pese a llevar casi 40 años como actriz y a ser una de las intérpretes más respetadas, con papeles en películas como "Piedras", "El patio de mi cárcel", "La teta asustada", "La piel que habito", "La voz dormida" o "15 años y un día".

Una nominación a mejor actriz de reparto que le enfrentará a Maribel Verdú, que hace de su hija en "15 años y un día".

"Nunca pensé que iba a entrar dentro de, digamos de la familia de los Goya, ¿sabes?, para mí los actores de los Goya es como si fueran de otro mundo, de otro planeta directamente", explica Sánchez, muy satisfecha por una nominación que premia "un trabajo de todo el equipo que ha hecho la película, que ha hecho un esfuerzo enorme".

Pero lo importante, asegura, es que le sirva de incentivo para seguir creyendo en su forma de trabajar y en el camino elegido, pero sobre todo, a seguir amando su profesión.

Una experiencia muy diferente a la de Ruth Gabriel, que recibió con solo 20 años el Goya a la mejor actriz revelación por "Días contados".

"Yo no voy a mentir, a mí me hacen ilusión, entonces eso de decir ¡ah! los premios no sirven para nada, pues igual no sirven para nada pero oye qué bien ¿no?, qué alegría", explica la actriz, expresiva y pasional, que sin embargo reconoce que el respeto se tiene que ganar "con o sin premios".

Y no duda en afirmar que el papel de su tía en "10.000 noches en ninguna parte" es uno de los personajes "más difíciles" que ha visto últimamente.

Un papel muy duro -una madre alcohólica y muy compleja-, pero con el que sin embargo la actriz asegura no haber sufrido con él.

Hice, explica, un viaje previo a través de toda su vida, desde que era niña, "todo lo que va pasándole, cómo conoce al que es su marido, cómo conoce al hermano, cómo es el primer hijo, cómo es toda su historia, cómo es su contacto con el alcohol...".

Así, "ya sabía quién era esa mujer" y al "entender lo que hace y por qué hace lo que hace (...) yo no estoy en un estado de sufrimiento, sencillamente soy el canal de expresión de todo eso que le pasa a esa mujer", asegura Sánchez.

Algo en lo que está de acuerdo Gabriel y que ha experimentado en su papel en "Una vida robada", en la que su personaje busca la verdad pese al dolor que pueda causar.

Se trata de ponerse al servicio del personaje y de convertirse en el canal por el que ese personaje se expresa, a través de su voz, su cuerpo, su sensibilidad, su emoción, como explica Sánchez, que resalta que hay papeles que solo se pueden hacer "cuando tienes cierta edad porque has tenido un recorrido vital".

Y en el caso de su personaje en "10.000 noches en ninguna parte" fue una experiencia "alucinante", construido a base de improvisaciones desde el primer día en el que se reunió con Andrés Gertrudis y Ruth Santamaría, que interpretaban a sus hijos, y empezaron a inventarse las biografías y a crear su mundo.

También Ruth Gabriel se enfrentó a su personaje de "Una vida robada" sin saber prácticamente nada. Fue descubriendo a Luz poco a poco. "Cada personaje tiene un alma", afirma la actriz, que asegura que en este caso vio inmediatamente lo que podía hacer. "Vi cómo la podía mover, cómo la podía sentir, cómo le podía hablar...fue un flechazo, un flechazo inmediato".

Mucha pasión en dos actrices que empezaron en su profesión casi por casualidad.

En el caso de Susi Sánchez, porque su hermano Ismael era actor -"vi lo que hacía y me quedé flipada", rememora-. Y en el de su sobrina, pese a que empezó en Barrio Sésamo con solo 9 años, no se sintió actriz hasta que hizo "Días contados".

Y que para el futuro están llenas de ideas.

Para Ruth su asignatura pendiente es la comedia, que solo ha tocado brevemente con "Good sex good day". "Fue mi primer pasito pero me falta más" y aunque, le tiene mucho respeto, asegura convencida: "me apetece muchísimo".

También la comedia atrae a Sánchez. "Tengo ganas de reírme un poco, es que no veas tú, no estaría mal hacer una comedia", pero una comedia "que se meta con todo", con fondo político. "Hay que hacer teatro político también, ahí hay que poner también las cosas al aire, que sea políticamente incorrectísima".

Mostrar comentarios