Talavante y Sánchez, oreja cada uno, y "Zotoluco" corneado en Aguascalientes

Aguascalientes (México), 26 abr.- El español Alejandro Talavante y el mexicano Juan Pablo Sánchez, que se ha manifestado como un torero de capacidad poco común, se llevaron una oreja cada uno en la cuarta corrida de la Feria de San Marcos, que se realiza en Aguascalientes, centro de México.

El también mexicano Eulalio López "Zotoluco", que resultó con una cornada interna en el muslo derecho, perdió trofeos por fallas con el acero y fue hospitalizado para evaluación y probable intervención quirúrgica.

Esta tarde se lidiaron siete toros, uno de regalo, de Los Encinos, en una corrida dispareja en presentación y condiciones de lidia. El mejor fue el cuarto, que mereció arrastre lento.

El primero, bueno pero aplomado, el segundo fue a más aunque con la cara a media altura, con clase aunque vino a menos el tercero, malo en quinto, el sexto sin fortaleza y mal picado, y el séptimo, de regalo, manso pero muy fácil.

"Zotoluco" con el primero realizó una faena larga con momentos toreros, pero sin redondear para matar de una estocada y ser aplaudido. Al cuarto, un toro bravo, le hizo una labor de mérito. Lo malo fue que mató de pinchazo y feo bajonazo. División de opiniones y pasó por su pie a la enfermería.

Talavante con el segundo estuvo decidido ante un toro un tanto deslucido, y lo mató de bajonazo. Le dieron una oreja.

El quinto no tuvo un pase, lo lidió a como lo mató de fea manera, se silenció su labor. Regaló el séptimo que dio la impresión de que no iba a funcionar. Trasteo variado, con imaginación que en momentos tomó altura, pero el toro vino a menos y la faena también. Estocada con tendencia y dos descabello, para una salida al tercio.

Sánchez cuajó lo relevante de la tarde. Estuvo firme, con una templanza natural que es su virtud y cuajó al tercero. Faena bien estructurada, con torería indudable, entendiendo al toro y llevándolo admirablemente. Estocada, una oreja que ha sido la mejor ganada hasta el momento.

Al sexto el picador le abrió la piel a medio lomo. La gente ya no le tomó en cuenta lo que hizo, que fue torero y sin prisas. Aplausos finales.