Teruel se prepara para "resucitar" por todo lo alto a sus amantes más famosos

Elisa Alegre.

Teruel, 21 dic.- Diego de Marcilla e Isabel de Segura cobrarán vida este año por medio de Ángel Loras y Carmen Jara, los escogidos este año para protagonizar en Teruel la recreación de la leyenda de los amantes de Teruel, que se celebra cada mes de febrero, dura tres días y cuenta con 5.000 figurantes.

Con el reparto esta semana de más de un centenar de papeles de los personajes que dan cuerpo a la historia, la recreación camina hacia su edición número 18, con Teruel como escenario.

Loras y Jara son actores aficionados que han participado en un amplio proceso de selección para encarnar alguno de los personajes de la historia. Él es un conocido policía local de la ciudad, veterano en otras ediciones de "Las bodas de Isabel de Segura", mientras que ella es una joven alicantina que llegó a Teruel a estudiar Magisterio y en esta ciudad construyó su propia historia de amor.

Ahora empieza el trabajo más arduo para ellos y para el centenar de actores que ensayarán muchas horas desafiando al frío para que la historia sea otra vez más real que leyenda.

Y dirigiendo todo eso, la Fundación Bodas de Isabel, que desde hace 18 años organiza esta recreación, con Raquel Esteban al frente. Todos ellos, explica Esteban a Efe, consiguen "reconstruir" el tejido social del siglo XIII.

Los organizadores estiman que son 5.000 personas las que participan de manera directa en los distintos actos: escenas principales, de ambientación, batallas, desfiles de tropas... y hasta 17.000, la mitad de la población de la ciudad, para que allá donde se mire esos días todo tenga color medieval, grandes cifras para una ciudad acostumbrada a ser pequeña.

Bajo la denominación "Las Bodas de Isabel de Segura", la recreación se ha consolidado como una celebración histórica rigurosa y colorista.

Declarada fiesta de interés turístico regional, debe su dimensión a la implicación de todos los ciudadanos que durante estos días no dudan en salir a la calle ataviados con los trajes medievales y que se muestran orgullosos de esta parte de su historia.

A falta de un estudio concreto, calculan que cada mes de febrero acuden 50.000 personas a la ciudad atraídas por el amor cortesano, el mito del caballero, la guerra y la tragedia. "En la leyenda de los amantes encontramos todos los ingredientes de una buena historia de la Edad Media", añade Esteban.

La leyenda, que se representará de nuevo del 20 al 23 de febrero de 2014, recreará la historia trágica de dos amantes que se inicia en 1217, cuando un segundón, Diego de Marcilla, va a buscar fortuna a la guerra para volver con riquezas y casarse con su amada, Isabel de Segura.

Tiene cinco años de plazo pero un día antes de cumplirse, anuncian su muerte en Teruel, hecho con el que tradicionalmente comenzaba la recreación, aunque en esta edición se modificará. Isabel se casará con el rico señor Pedro de Azagra y, cuando llegue Diego, ya será tarde para ellos.

Ambos morirán por no poder estar juntos y cumplirán así el final ideal de las historias románticas, cuando se darán los momentos más emotivos de la recreación.

Además de la implicación de los turolenses, la recreación debe parte de su éxito también a que es fiel a la historia y la época: tanto desde el punto de vista teatral, gracias a la labor de tres directores de escena, como a través de los 150 grupos que representan a distintos gremios de la época.

Para asegurar ese rigor, los grupos deben acreditar mediante una investigación histórica que existían en 1217: hay ordenes militares, oficios, barrios, familias o gente del pueblo como prostitutas o cátaros y almogávares.

Deben ir vestidos en función del gremio al que representan y a partir de ahí se establece un vínculo con la leyenda o con algún personaje de la trama; desde el aguador que refresca a Diego al llegar a la ciudad hasta los monjes cistercienses que educan a la doncella de Isabel. EFE

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