¿Tiene sentido seguir haciendo teatro?

  • Mañana se estrena en España 'Estado de ira', un montaje del director argentino Ciro Zorzoli que se interroga sobre el sentido de la profesión teatral en la actualidad. A través de una obra dentro de la obra.
Estado de ira
Estado de ira
lainformacion.com
Alessia Cisternino

Es probable que la primera steadycam provocó un cierto mareo en los espectadores y sin embargo su uso ahora en el cine ya no suscita estupor. En el cine la velocidad ha cambiado mucho desde 'Viaje a la luna' de Georges Méliès y el público se ha ido acostumbrando poco a poco a nuevas formas de dinamismo en la gran pantalla. Pero la velocidad de una representación teatral es algo que se ha adaptado mucho menos a las revoluciones tecnológicas. Entonces ¿qué es lo que sigue animando al público a ir a ver una obra teatral? ¿Qué es lo que gusta y lo que no gusta en el teatro de hoy? En otras palabras, ¿tiene sentido hoy seguir haciendo teatro?

'Estado de ira', la pieza teatral escrita y dirigida por el argentino Ciro Zorzoli que se estrena mañana en el Teatro La Abadía de Madrid en el marco del Festival de Otoño en Primavera, intenta contestar a todas estas preguntas. La obra, que se estrenó en agosto de 2010 en el Complejo Teatral de Buenos Aires, trascurre en los años 50 en una dependencia pública cuyos empleados tienen la tarea de preparar a una actriz que interprete el papel de Hedda Gabler en la obra homónima de Henrik Ibsen.

No se sabe por qué la actriz principal ha dejado la obra. Lo único que se sabe que su reemplazo tiene que aprender el papel en una sola noche y que su actuación, como la de los otros actores, tiene que adaptarse a la normativa vigente con la cual se regula el arte teatral de la ciudad. En este marco, según el director Ciro Zorzoli, algo "absurdo", los actores se cruzan y entran en conflicto. Y esta tensión se convierte en el corazón de la obra.

"En la obra lo que se pone en juego son los conocimientos que circulan en relación al arte teatral" afirma Ciro Zorzoli, que ha dirigido también obras como 'A un beso de distancia', 'Ars Higiénica' y 'Exhibición y desfile'. "Estos "deber ser" del teatro empiezan a entrar en crisis a lo largo de la representación y empiezan a generar conflictos entre lo que la actriz desea ser, lo que le dicen que debe hacer y cómo debe hacerlo. Y esta cuerda se va tensando en el transcurso de la pieza".

El sentido del arte teatral

"Esta obra surge por el deseo de ponerme a reflexionar sobre algunas cuestiones que me seguían inquietando y que tenían que ver con el sentido de hacer teatro hoy, pero no sentado en un escritorio" explica Zorzoli. "Viendo la televisión y el cine como simple espectador, constatando la velocidad que hoy tenemos a la hora de mirar algo, me preguntaba cómo toda esta variación se reflejaba ahora en el teatro. Empecé a preguntarme qué es lo que hace que yo pueda creer en una obra de teatro al día de hoy, qué hace que me guste o que no me guste una obra, por dónde pasan la representación, la creencia y las verdades escénicas. La mirada del público ha ido cambiando por la posibilidad de ver las cosas casi en vivo y en directo. ¿Qué lugar le queda al teatro en todo esto? ¿Qué representa?".

"Sigo creyendo que el teatro es un arte complejo y difícil porque requiere el encuentro de muchos seres humanos. No estoy diciendo que me preguntara nada del otro mundo, ni que el teatro no tenga sentido, sino cuál es su sentido ahora. La excusa del teatro dentro del teatro era quizás la que me permitía en esta ocasión contestar a estas preguntas. Me parece que lo más interesante de los ensayos es ver a los actores en el intento de estar haciendo algo, de generar una verdad escénica, y escogí este momento como el instante ideal para poder jugar con todas estas preguntas".

'Estado de ira' es una obra que no se decanta por un género en particular, siendo más bien una comedia dramática. "Me interesa cuando lo que sucede en el escenario no es algo que pertenece a un estilo puro" explica Ciro Zorzoli "cuando está en una zona más ambigua, porque esto obliga al espectador a tener que tomar una decisión respecto a desde donde quiere leer lo que está viendo, le da un papel más activo. En cada función las cosas pueden llegar a tener más humor, pero si un día la pieza no se representa de un modo cómico, funciona igualmente".

La idea de representar un ensayo permite además que el público circule como un personaje más dentro de la obra, explica Zorzoli, incorporándole a la representación cada vez de un modo diferente, según las circunstancias. Hacer que la sala forme parte del espacio de la ficción, no establecer a qué género pertenece y convertir las relaciones conflictivas entre los actores de un ensayo teatral en el centro de la representación hacen que 'Estado de ira' sea una obra teatral abierta y que guarda la tensión incluso en el título.

Mostrar comentarios