Todolí: El "síndrome Guggenheim" ha convertido el arte en cebo para masas

  • El exdirector de la Tate Modern de Londres Vicente Todolí ha opinado hoy que el "síndrome Guggenheim Bilbao" ha puesto un énfasis "innecesario y perjudicial en el continente y no en el contenido" de los museos, convirtiendo el arte "en un mero cebo para atrapar al mayor número de audiencia".

Valencia, 6 sep.- El exdirector de la Tate Modern de Londres Vicente Todolí ha opinado hoy que el "síndrome Guggenheim Bilbao" ha puesto un énfasis "innecesario y perjudicial en el continente y no en el contenido" de los museos, convirtiendo el arte "en un mero cebo para atrapar al mayor número de audiencia".

Así lo ha expresado en su discurso de investidura como doctor honoris causa de la Universidad Politécnica de Valencia y en una rueda de prensa previa en la que ha criticado las estrategias de "televisión comercial" adoptadas por los complejos de arte contemporáneo.

Para Todolí la colección es lo que define a un museo "y no un edificio más o menos vistoso, firmado por un arquitecto más o menos estrella", que es lo que a su juicio ha sucedido durante la última década "bajo el efecto del síndrome Guggenheim".

"Lo que era sólo un instrumento se ha convertido en un fin; ahora los museos se sustentan en argumentos más propios de las televisiones comerciales que de instituciones de investigación y de mediación entre el arte y el público", ha añadido.

Los museos, según el exdirector del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), son cada vez más dependientes de los patrocinios exteriores que buscan grandes audiencias.

Ello considera genera "un círculo vicioso" por el que únicamente se programa "lo que la audiencia masiva quiere" limitando opciones y afectando a valores como la formación y la tolerancia.

En su opinión, la consecuencia de este planteamiento es que el arte "ha dejado de ser el objetivo primario para convertirse en un mero cebo con el que atrapar el mayor número de audiencia" y surge un "empobrecimiento cultural".

Todolí expuso su teoría sobre el funcionamiento de un museo que debe tener un cuerpo con "una pierna anclada en el territorio en el que surge", y la otra "moviéndose circularmente para captar señales de arte en el universo", informaciones que después debe procesar la cabeza para confeccionar la programación.

Además, según su criterio, los directores deberían ser elegidos por un comité independiente que no haya sido designado por partidos políticos, algo que sucede "cada vez menos en España y otros países del sur de Europa", ha lamentado.

Por otra parte, Todolí ha desmentido que vaya a ser el director del Centro Botín de Arte y Cultura que la Fundación Botín prevé inaugurar en verano de 2014 en el frente marítimo de Santander.

"Es falso que vaya a dirigir nada. Soy asesor de la Fundación desde hace diez años, pero no tengo interés en dirigir el museo, ya lo he hecho con tres y por el momento tengo suficiente. Cuando se cree el museo tendrá un director", ha concluido.

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