Toledo muestra ya las tres esculturas de Cristina Iglesias ligadas al agua

  • La histórica Toledo cuenta desde hoy con tres esculturas de Cristina Iglesias: en un edificio rehabilitado junto al Tajo, en un convento y en la plaza a la que asoman el Ayuntamiento y la Catedral, en las que el agua es protagonista, "símbolo y metáfora" del fluir de gentes, conocimientos y diálogos.

Toledo, 24 abr.- La histórica Toledo cuenta desde hoy con tres esculturas de Cristina Iglesias: en un edificio rehabilitado junto al Tajo, en un convento y en la plaza a la que asoman el Ayuntamiento y la Catedral, en las que el agua es protagonista, "símbolo y metáfora" del fluir de gentes, conocimientos y diálogos.

"Lo mismo que para entender poesía hay que leer poesía y para entender la música, que te llegue, hay escuchar mucha música, para ver algo hay que mirar", ha señalado hoy, en rueda de prensa, Iglesias para explicar que el primer contacto del visitante con sus esculturas puede generar "incomprensión" porque estas "necesitan tiempo" para ser asumidas.

En 2007 nació este proyecto, cuando la Fundación británica Art Angel encargó a Iglesias la obra que ella quisiera en el lugar que escogiera: y Toledo fue la elegida porque en esta ciudad se dan las "condiciones maravillosas" de estratos culturales y del Tajo que "la envuelve" y da pie a la artista donostiarra a "hablar".

Más adelante, cuando el proyecto languidecía, la Fundación El Greco 2014 lo hizo suyo y entró a formar parte de los actos por el cuarto centenario de la muerte del Greco.

El proyecto "Tres Aguas" ha sido financiado íntegramente con capital privado, de Liberbank, Acciona y un mecenas privado que permanece en el anonimato, y ronda los dos millones de euros, según ha dicho el presidente de la Fundación El Greco 2014, Gregorio Marañón.

Ahí se incluyen siete años de trabajo, la concepción y estudio del proyecto, la restauración de la Torre del Agua y las propias esculturas, inauguradas hoy tras la rueda de prensa.

En la comparecencia ante los periodistas han acompañado a Iglesias y Marañón el presidente de Art Angel, James Lingwood; el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, y el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Miguel Ángel Collado, ya que en un edificio del campus de Toledo se ubica la Torre del Agua, que acoge una de las esculturas.

Cristina Iglesias ha indicado que siempre intenta con sus obras "promover una experiencia que puede llegar a conmover" y ha explicado que su idea principal para este proyecto fue el Tajo, que "da forma y carácter" a Toledo.

Por su parte, Marañón ha expresado "profunda admiración" hacia la escultora, a quien ha agradecido que eligiera Toledo en su momento y la "conmovedora belleza" que regala a los ciudadanos con sus tres instalaciones.

"Las fuentes que Cristina Iglesias, con sus manos, ha depositado en Toledo van a darle más vida a la ciudad", ha indicado el presidente de la Fundación El Greco 2014.

Lingwood, por su parte, considera que cada uno de los enclaves combina "la solidez de la arquitectura con la fluidez del agua" y ha añadido que este proyecto es "excepcional y perdurable" tanto para Toledo como para el mundo del arte en su conjunto.

Asimismo, el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha ha dicho que estas esculturas enriquecen la ciudad pero también la universidad.

Y el alcalde de Toledo ha admitido que esta ciudad no es la más emprendedora de España e incluso lucha contra el prejuicio de ser parada y pétrea, pese a lo cual en ella pueden pasar "las cosas más osadas" porque adopta y acepta muy bien iniciativas dispares.

García-Page ha subrayado que la obra de Iglesias será "la huella permanente" que dejará la generación actual en el tiempo y ha agradecido especialmente a la donostiarra que eligiera Toledo porque podía haberlo realizado en muchos otros lugares, pero con su elección es la ciudad la que sale ganando.

Los tres lugares escogidos por Iglesias permiten hacer un recorrido desde la parte más baja de la ciudad -la mudéjar Torre del Agua del campus universitario- pasando por la plaza del Ayuntamiento -que es el corazón neurálgico de la ciudad y la única de las tres esculturas que está en el exterior- hasta el convento de Santa Clara, del siglo XIV y uno de los más antiguos de Toledo.

Las esculturas se pueden visitar en cualquier orden aunque una de las sugerencias es partir desde la plaza del Ayuntamiento hasta la Torre del Agua (entre 45 y 60 minutos de camino) y regresar desde ahí hasta el convento de Santa Clara (30 minutos) para finalizar, de nuevo, en la plaza del Ayuntamiento (diez minutos). EFE

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