Logroño, 29 sep.- El novillero extremeño Tomás Campos ha sido hoy el triunfador de la tercera novillada de la feria del "Zapato de Oro", de Arnedo (La Rioja), donde ha cortado dos orejas y ha salido a hombros de la plaza.
El extremeño ha contado para su triunfo con un gran lote de reses, el mejor de la tarde y posiblemente de lo que va de feria, al que posiblemente hubiese podido sacar más toreo para consolidarse como candidato a recibir el Zapato de Oro.
Se han lidiado seis novillos de Carriquiri, de exquisita presentación, nobles, bravos y con fijeza, sobre todo los lidiados en el segundo, tercer (ambos aplaudidos en el arrastre) y quinto lugar (premiado con vuelta al ruedo); el resto, más deslucidos.
Javier Jiménez, silencio tras aviso y silencio tras dos avisos
Tomás Campos, oreja tras aviso y oreja
Álvaro Sanlúcar, silencio tras aviso en ambos
Javier Jiménez se ha enfrentado al lote más deslucido del festejo, con dos novillos broncos ante los que ha estado valiente y voluntarioso; él lo ha intentado, pero también ha estado desafortunado con los aceros.
Tomás Campos ha salido a hombros, en parte, porque se ha llevado el mejor lote de la tarde, dos novillos ante los que ha estado excesivamente ceremonioso y ha pasado poco tiempo delante de su cara, aunque cuando lo ha hecho ha tenido gusto y torería.
Se ha cruzado muy poco ante las dos reses y aunque casi tenía el "Zapato de Oro" en la mano, el público ha entendido que ha estado por debajo de la calidad de sus oponentes.
Alvaro Sanlúcar, que sustituía a Juan Leal, se ha mantenido en sus dos novillos muy correcto y valiente, pero también con pasajes en los que ha demostrado su inexperiencia; ha aportado plasticidad, pero ha ensuciado sus dos faenas al matar.
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