Tras la resaca del primer día, gafas de sol, Foreign Beggars y a bailar

Víctor Martí

Barcelona, 14 jun.- La resaca del primer día no ha sido una excusa para los incondicionales del Sónar, que han encontrado en las gafas de sol y en el hip-hop de los londinenses Foreign Beggars los mejores aliados para plantar cara al intenso calor y seguir bailando sin parar en la segunda jornada diurna del festival.

Después de la enérgica actuación que los Pet Shop Boys ofrecieron ayer por la noche, hoy se ha sido un día de transición previo a las primeras espadas que se verán esta noche: Skrillex, Two Door Cinema Club y Kraftwerk.

Quizás la de hoy no se ha caracterizado por ser la jornada de día con los nombres más mediáticos. Sin embargo, este paréntesis ha sido idóneo para familiarizarse con propuestas interesantes y más desconocidas como el "house" fino de las islandesas Sisý Ey o la extravagancia transgresora del estadounidense Christeene.

Todo ello acompañado por un ambiente húmedo, impregnado por lo que los barceloneses conocen popularmente como "xafogor". Y es que si hace apenas unas semanas los asistentes al Primavera Sound vivieron unas temperaturas inusualmente bajas es esa época del año, el público del Sónar está gozando de un ambiente veraniego que "vuelve locos" a los muchos centroeuropeos y británicos que inundan el espacioso recinto de la Fira de Barcelona.

Por ello, la ropa ligera, las gafas de sol y la cerveza fresca han reinado durante la segunda jornada del festival que, a medida que pasaban la horas, se ha ido llenando de sibaritas de la música avanzada.

Durante los primeros compases del día, el Sónar ha hecho gala de su riqueza de estilos. Mientras en el Village se vivía la sesión elegante de "chillwave" del proyecto BeGun, del barcelonés Gunsal H. Moreno, bajo el ambiente fresco del Hall se gozaba de los camaleónicos ZA! y su singular capacidad caótica de mezclar desde jazz, hasta el "trance" más duro.

Pero los platos principales se han servido durante la primera hora de la tarde. Un village lleno se ha enamorado del trío femenino Sisý Ey que, junto al productor Oculus, han ofrecido una lección de "house" de lo más esencial.

De la música de estas islandesas se ha pasado a los dinámicos Foreign Beggars, que no han defraudado a los incondicionales del "hip-hop" electrónico de los bajos fondos londinenses.

Conocidos por colaborar con grupos de la escena electrónica más popular como Skrillex o Noisia, los británicos han conseguido llenar el escenario principal del festival inundándolo, sobre todo, de fans ingleses que durante una hora se han sentido como en casa.

Pese a que la radiación solar iba bajando en intensidad, la humedad ha seguido empapando las ligeras prendas de un público que ha degustado con pasión la sesión electrónica del también británico Matthew Herbert, un personaje imprescindible para interpretar la evolución de la música avanzada en los últimos años.

Su espectáculo ha servido para preparar al público de cara a la esperada jornada nocturna de hoy que tendrá en los alemanes Kraftwerk a los principales exponentes para reinar en la maratoniana noche barcelonesa.

El sol se ha ido apagando a ritmo de la propuesta más clásica, pero no por ello menos efectiva de Jamie Lidell, que ha desengrasado el village del sabor eminentemente electrónico del festival con su fusión resultona de "soul" y "funk".