Tres directores ofrecen sus miradas sobre Mozambique en "Kanimambo"

  • Abdelatif Hwidar, Carla Subirana y Adán Aliaga ofrecen sus miradas acerca de Mozambique en tres historias independientes entre el documental y la ficción con puntos en común que el espectador puede hilvanar en "Kanimambo", que se presenta hoy en la sección oficial del Festival de Cine Español de Málaga.

Málaga, 23 abr.- Abdelatif Hwidar, Carla Subirana y Adán Aliaga ofrecen sus miradas acerca de Mozambique en tres historias independientes entre el documental y la ficción con puntos en común que el espectador puede hilvanar en "Kanimambo", que se presenta hoy en la sección oficial del Festival de Cine Español de Málaga.

El proyecto nació con un primer viaje de los tres directores a Mozambique en el que eligieron las historias que rodarían, y un año después regresaron ya con el guión escrito, ha explicado en rueda de prensa Luis Miñarro, uno de los productores de "Kanimambo", que significa "gracias" en el dialecto shangana, el predominante en la región de Maputo.

Hwidar, director del capítulo "Custodio", considera que "es imposible entender el Mozambique de hoy sin entender las dos guerras de las que viene, la de independencia y la guerra civil".

Por ello, la historia muestra "las cicatrices que se quedan, desde un salto generacional de la relación entre padre e hijo", según el realizador, que ha resaltado que "en Mozambique se le da una patada a una piedra y hay una historia. Toda la gente tiene historias interesantes, el día a día es extremo y la supervivencia es lo cotidiano".

"Mozambique es un país muy pobre, pero sólo en lo económico, y en lo demás nos podría dar muchas lecciones", ha subrayado Hwidar, que cree que la película no cae en el paternalismo "porque es imposible ser paternalista con gente a la que se admira".

Por su parte, Carla Subirana conoció en su primer viaje a ese país a quien da título a su capítulo, Madalena, "una mujer muy poderosa que representaba la esencia de la mujer africana, una heroína de lo cotidiano".

"Al regresar a Barcelona, recibí una carta en la que Madalena me decía que había tenido su quinta hija y le había puesto mi nombre. Después recibí otra carta y me contó que su hija había muerto, y surgió una especie de deuda hacia esa experiencia y esa persona", ha explicado Subirana.

Su historia es un viaje en busca de Madalena, a la que no volvería a encontrar, aunque conocería "a otras mujeres que eran como ella", según la directora, que espera que la película tenga "algo de viaje iniciático que hace no ser la misma persona cuando se sale del aeropuerto de El Prat que cuando se regresa".

Adán Aliaga había escrito previamente la historia de una niña sordomuda y su forma de relacionarse con el mundo, y en su primer viaje al país africano conoció a una menor también sordomuda "que cuidaba a su hermano pequeño y no podía acceder a la educación, porque un sordomudo en Mozambique es un deficiente".

De su capítulo, "Joana", le atraía "la idea de que la niña sordomuda y el músico ciego se ayudaran y se complementaran entre sí", ha añadido Aliaga.

Mostrar comentarios