La Unión (Murcia).- Tres menores, las cantaoras Ana Mochón, Celia Romero y Beatriz Romero, y la bailaora californiana Laskshimi Basile, "La Chimi", participarán esta noche en la final del Festival Internacional del Cante de las Minas, un certamen hecho, según su director, Julio García, con "sudor y lágrimas".
La granadina Ana Mochón y la pacense Celia Romero, ambas de 16 años, son dos de las cinco artistas que actuaron el jueves en las semifinales y que ha pasado a la final, que comenzará a las diez de la noche en la "Catedral del Cante", junto al granadino Alberto López (20 años), el sevillano Evaristo Cuevas (30) y el cordobés Antonio Flores, "Rubio de Pruna" (29).
Los ocho intérpretes que actuaron esta madrugada han pasado a la final: la onubense Beatriz Romero, de 15 años; la californiana Laskshimi Basile (29); los gaditanos Sergio Monroy (31) y Lucía Álvarez, "La Piñona" (25); los sevillanos Rafael Usero, "Rafael de Utrera" (41), y María Rosa Navarro, "La Divi" (29); el cordobés Antonio José Nieto (34) y el granadino Juan Torres, "Habichuela Nieto" (22).
Por la Lámpara Minera, el máximo galardón del concurso y para el que hay que ser, necesariamente, además del mejor por mineras el mejor por uno de los otros estilos de levante, competirán las tres menores además de Usero, Nieto y Cuevas.
El Bordón Minero, El Desplante y el Filón son para las otras modalidades de cante -con "El Rubio de Pruna" y "La Divi" enfrentados-, guitarra -"Habichuela Nieto" y López-, baile -"La Chimi" y "La Piñona"- e instrumentista flamencos -Monroy-, respectivamente.
Son los 13 elegidos de los 226 que se presentaron inicialmente, de los que pasaron el primer corte 112 y 24 el segundo (3 instrumentistas, 13 cantaores, 3 guitarristas y 5 bailaores), los que se han medido en la tres semifinales celebradas desde el día 10.
Este año va "todo rodado" a pesar de que la crisis ha rebajado en un 15% el presupuesto, dejándolo en 620.000 euros, que aportan el Ministerio de Cultura, la Región de Murcia y el municipio de La Unión, además de empresas privadas (70.000 euros), según explica a Efe el director del certamen y concejal de Cultura del Ayuntamiento, Julio García.
"El festival ha copado las portadas de los periódicos y los telediarios y no podemos estar más orgullosos ni más entusiasmados", afirma García, que reconoce que mantener el festival estos 51 años ha costado "casi tanta, sangre, sudor y lágrimas" como "trabajar en la mina".
Los cantes de levante, además de la minera, son "la razón de ser" del concurso y "la ley básica" que debe cumplir quien quiera alzarse con la Lámpara Minera, un trofeo que tienen, entre otros, Miguel Poveda, Mayte Martín o José Mercé y por el que concursó, aunque no pudo ser, "y con razón", como él mismo bromeaba, Enrique Morente, al que este año han dedicado un sentido homenaje.
"La Unión es el único lugar del mundo en el que el público, muy respetuoso pero también muy exigente, te puede elevar a lo más alto pero que también te recrimina si los 'ayes' no están en el sitio preciso que deben estar", revela García.
Este año han tenido que enfrentarse a la denuncia pública del ganador de la Lámpara de la pasada edición, Miguel Ortega, y del triunfador en la modalidad de baile, Jesús Fernández, de que el ayuntamiento no les había pagado el total del premio.
"También nos hemos retrasado con los otros premiados pero ellos han entendido la situación de crisis que afecta a todos los ayuntamientos y que hay prioridades como pagar las nóminas pero eso no quiere decir que no se les vaya a dar lo suyo".
Ortega, ha zanjado García, "ha recurrido a una vía que no le hace bien al flamenco".
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