"Ultraviolencia", las "ideas" de Miguel Noguera se trasladan al papel

  • Madrid.- Para un roto o para un descosido. Las "ideas" de Miguel Noguera no sólo resultan efectivas en sus peculiares monólogos, sino que también pueden trasladarse al papel en libros como "Ultraviolencia", un compendio de "ocurrencias curiosas" que ahora publica la editorial Blackie Books.

"Ultraviolencia", las "ideas" de Miguel Noguera se trasladan al papel
"Ultraviolencia", las "ideas" de Miguel Noguera se trasladan al papel

Madrid.- Para un roto o para un descosido. Las "ideas" de Miguel Noguera no sólo resultan efectivas en sus peculiares monólogos, sino que también pueden trasladarse al papel en libros como "Ultraviolencia", un compendio de "ocurrencias curiosas" que ahora publica la editorial Blackie Books.

"No son chistes ni microrrelatos. No tienen forma narrativa ni están pensadas para hacer reír, aunque normalmente el registro es cómico. Estas ideas son ocurrencias curiosas con algo de poesía, ejemplos de una determinada forma de pensar", explica el autor grancanario en una entrevista con Efe.

La obra recoge diferentes situaciones de la vida diaria, acontecimientos que Noguera interpreta con frescura y originalidad. "Responde a una determinada forma de mirar las cosas, muy singular, basada en el detalle o el accidente, como por ejemplo un gato dándole patadas a una puerta", apunta.

"Aquí no funcionan las generalizaciones, conceptos o ironías, ni tampoco me baso en cuestiones de contenido social, sino que es una observación de detalles muy concretos. Siempre hay cierta distorsión, que es la que genera el contenido de las ideas", añade.

Las ideas del autor no sufren un proceso posterior de maduración, sino que pasan al papel de forma intacta. "Apunto la idea y ahí queda. No es que vaya a ser retorcida porque la haya retorcido posteriormente. Si elaborara las ideas, se perdería toda la originalidad", confiesa.

Con todo, Noguera asegura que su estilo narrativo no es tan inusual como pudiera parecer: "Hay mucha gente que practica este tipo de humor, como la gente del blog 'La abuela bloguera'. Mis ideas se le pueden ocurrir a cualquiera que tenga un interés por este tipo de contenidos".

Irónicas, oscuras o directamente escatológicas, las "ideas" de Noguera buscan la sorpresa del lector. "Mi objetivo tampoco es escandalizar ni causar el asco extremo. Me hace gracia lo siniestro y es un terreno en el que me muevo, pero no trato de conmover al espectador ni dejarlo con un nudo en el estómago", defiende.

Las reflexiones del libro se expresan en su gran mayoría a través del lenguaje escrito, pero la narrativa gráfica reclama su cuota de protagonismo con los dibujos que Noguera plasma en estas páginas."Son ideas muy gráficas que se resuelven muy bien por medio de una imagen", plantea.

"Se podría decir que son objetos y situaciones muy físicas. Hay algunas que son como un 'flash', como dos gorilas meando en un acantilado. Si hago el dibujo y funciona, no explico nada más. Otras ideas, sin embargo, requieren poner en situación al espectador", expone.

Los espectáculos visuales del artista, desarrollados bajo el nombre de "Ultrashow", han tenido mucho que ver en el seguimiento que su discurso ha adquirido durante los últimos años. "Tiene ese elemento escénico que permite que la gente se adentre en mis ideas", advierte.

"Mi formato no es un monólogo al uso, y eso seduce y llama la atención. No siempre es la idea en sí como gran ingenio, sino ocurrencias que, en determinado registro, puede tener todo el mundo. Lo que cambia es la forma de explicar esas cosas", considera el autor, licenciado en Bellas Artes.

Quien haya tenido la oportunidad de ver al autor en alguno de sus espectáculos podrá pensar, quizás con razón, que Noguera es un tipo de lo más excéntrico, pero una charla de cuarenta minutos desmiente por completo esta apreciación.

"Soy una persona normal. Es cierto que mi apariencia, de entrada, es la de un tío muy gris, callado y neurótico. Hay poca gente con la que me entienda al cien por cien, y eso me hace crear una barrera muy diplomática para no invadir el espacio del otro", confiesa.

Julio Soria.

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