La Paz.- La emigración, la situación infantil y el maltrato a la mujer, problemas que se viven en el deprimido barrio Plan 3.000, de la ciudad boliviana de Santa Cruz (este), han sido retratados en el documental "En las calles sin nombre", del español Jorge Peña, que se presenta hoy en Bolivia.
El Plan 3.000 se llama así porque en 1983 acogió a ese número de familias que se habían quedado sin casa tras una crecida del río Piraí, el principal cauce que bordea a Santa Cruz.
El titulo del documental obedece a que las vías de ese barrio cruceño "son calles sin nombres, como si no hubiera necesidad de tildarlas con ningún apelativo porque nadie va a caminar por ellas, están al otro lado del mundo, donde nada importa lo que pase, donde la vida es menos vida", justifica la sinopsis del filme.
Peña, un malagueño de 32 años que llegó a Santa Cruz en 2008, explicó hoy a Efe que la idea de realizar el documental surgió de su voluntad personal de ir a Bolivia como cooperante.
Para ejecutar el proyecto, organizó primero un taller de cine, impartido a estudiantes de comunicación social residentes en el Plan 3.000, barrio que conoció a través del Proyecto Hombres Nuevos, fundado hace 18 años en esa zona por el religioso español Nicolás Castellanos.
El documentalista afirmó que el filme no se plantea como una crítica política, sino que pretende mostrar la realidad que se vive a diario en el Plan 3.000 y sensibilizar al público sobre problemas como el trabajo infantil, el machismo y la creciente emigración de bolivianos a España o a Argentina.
La cinta está dividida en tres bloques, el primero de los cuales se llama "Exiliados del paraíso", que muestra cómo viven las familias cuando uno de sus integrantes se ve obligado a emigrar fuera del país en busca de mejores oportunidades, además de los problemas que derivan de esta situación.
El segundo bloque se llama "Inocencia sin calcetines" y refleja la situación de los niños, adolescentes y jóvenes trabajadores de ese barrio que ayudan a sus familias a subsistir, y también la de aquellos que abandonaron sus hogares por diferentes circunstancias y hoy están sumidos en el mundo de la drogadicción y la delincuencia.
En esta sección, Peña muestra el trabajo de algunos personajes conocidos en el Plan 3.000 por su "labor desinteresada" para tratar de ayudar a superar estos problemas.
Uno de estos personajes es Nicolás Castellanos, premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1998, quien vive en Bolivia desde hace 18 años y es fundador del Proyecto Hombres Nuevos, cuyo objetivo es mejorar las condiciones de vida en los barrios menos favorecidos de Santa Cruz.
El tercer bloque del documental se llama "Fotografías olvidadas" y muestra la problemática del maltrato y abandono a la mujer, además de las instituciones que "vigilan y luchan" por la igualdad de género en la ciudad oriental.
"No sé exactamente cuál va a ser la reacción del público (en Bolivia), porque va a ser como poner un espejo a ellos delante para ver su propia realidad. No sé si eso va a ser doloroso, indignante o incluso insultante", confesó Peña.
No obstante, expresó su deseo de que el filme permita al público boliviano preguntarse por qué ocurren estos problemas y ver cómo cambiar la situación.
Peña ya ha presentado la película en su natal Málaga y, después de su proyección en Bolivia, prevé exhibirlo en marzo en otras ciudades españolas, como Valencia, Valladolid, Madrid, Sevilla y Canarias, además de presentarlo en algunos festivales internacionales.
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