Un portal para ellas revoluciona Zimbabue

  • Con sólo unos pocos meses de vida, el portal Her Zimbabwe ha revolucionado las webs del país. Una página con voces locales sobre sexo, amor, política, humor, salud o tiempo libre que rompe la rutina de miseria, violencia y pobreza que invade los titulares internacionales sobre el país.

Her Zimbabwe
Her Zimbabwe

La primera frase que se lee al entrar en el portal de Her Zimbabwe [Su (en femenino) Zimbabue]es un eslogan claro y conciso: "Su Voz. Su Revolución".

Tiene sólo unos pocos meses de vida, pero el proyecto online ya ha sido aclamado como un rincón de alivio para las miles de historias de violencia, miseria y pobreza del país, recoge The Guardian.

Como recuerda el eslogan, su papel es el de un altavoz para temas que interesan al sector femenino de Zimbabue. Y sobre todo, una voz para todas aquellas mujeres que desean colaborar. Entre los titulares destacan en rojo "Mi albinismo no me define", "Sólo quiero descansar", "Soy Feminista" o "Llegando a los 30 y sigo soltera: ¿hay alguna esperanza?"

Amor, belleza, relaciones matrimoniales, ellos, humor, identidad política, tiempo libre, salud, estados de ánimo…son palabras o tópicos que no suelen aparecer entre las noticias del continente africano. En Her Zimbabwe buscaban dar un giro: "Mi país era más fértil y más rico en posibilidades que lo que recogía la prensa internacional", declara su fundadora, Fungai Machirori,a The Guardian.

Laperiodista y bloguera se inspiró en un encuentro con gente joven para crear la página. Machiori narra en la web que su mentalidad empezó a cambiar cuando se encontró a Salaminaen 2007.

Salamina vivía con su hijo entre la miseria de un cuartucho oscuro en la región rural de Chiredzi. Fungai fue a verla como reportera. Tomo fotografías de las moscas que zumbaban en coro alrededor de su cara, de su expresión de abatimiento, de su apatía. Por la noche reflexionó sobre cómo su historia sobre Salamina iba a cambiar la vida de la propia Salamina. "Alguien podría enterarse de su existencia. Alguien podría ayudarla…."

La conclusión a la que llegó fue una gran culpa, y pensó que más allá de "espiar como voyeurs" el sufrimiento ajeno, habría que dar a aquellas mujeres las herramientas necesarias para ser capaces de ayudarse a sí mismas. "Poder experimentar en carne propia la reacción social o cultural que causan sus propias historias", subraya.

La revolucionaria web deja claro su objetivo:

"En Her Zimbabwe, queremos escuchar a tantas mujeres como sea posible. Nos hemos dado cuenta de que Internet no es una posibilidad para todos nosotros. Por eso, hemos montado además nuestra línea de SMS, para usarla en caso de que alguien nos necesite al darsecuenta de que podría ayudar a alguna mujer y no tiene acceso a los nuevos medios de comunicación.

Si Her Zimbabwe hace su parte, su trabajo y otros actores se involucran más en potenciar a las mujeres de su comunidad, entonces la energía colectiva de nuestros esfuerzos llegará lejos y cruzará la frontera de la mentalidad que defiende que en una misma talla cabemos todos".

Laprensa local ya ha derrochado elogiosalegando que se trata de un espacio "provocativo y vivo donde el sexo, la escritura fresca o la pluralidad de voces son un valor".

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