Un profesor de Derecho defiende que no se puede legitimar la crueldad institucional

  • Barcelona.- El profesor de filosofía del derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, Pablo de Lora, ha afirmado hoy que permitir las corridas de toros supone mantener la "crueldad institucionalizada" y ha rechazado el argumento de que no se puede debatir su abolición por que la sociedad tenga otras prioridades.

Barcelona.- El profesor de filosofía del derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, Pablo de Lora, ha afirmado hoy que permitir las corridas de toros supone mantener la "crueldad institucionalizada" y ha rechazado el argumento de que no se puede debatir su abolición por que la sociedad tenga otras prioridades.

Lora, que ha comparecido ante la comisión del Parlament, donde se debate la prohibición de las corridas de toros, ha reconocido que hay por resolver asuntos más graves desde el punto de vista social, como la pobreza o la vivienda, pero ha insistido en que si se hubiera mantenido rigurosamente ese orden de "prioridades éticas", la esclavitud no se hubiera abolido en Estados Unidos hasta que la mujer hubiera tenido reconocidas primero todos sus derechos.

"No poder prohibir las corridas de toros con el argumento de que hay otros maltratos más graves, es como decir que quien ha cometido un robo no debe ser detenido porque en la calle hay criminales mas peligrosos", ha rebatido frente a los que califican la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) promovida por la plataforma PROU de oportunista.

El profesor de la UAM ha criticado el cinismo de los defensores de la lidia que, por un lado, utilizan "adjetivos inflados" para definir al toro, "como su bravura o fortaleza" pero luego tratan a estos mismos animales "como meros instrumentos o cosas" cuando son llevados a las plazas para su sacrificio.

Lara, que ha sido el único antitaurino -frente a cinco defensores de la Fiesta- que ha pasado por la sesión matinal de comparecencias, ha afirmado que el debate sobre las corridas "es ya muy viejo" y ha citado al ilustrado Jovellanos o al regeneracionista Joaquin Costa, como algunos de los detractores que en los siglos XVIII y XIX, denunciaron la violencia que se vivía en las plazas de toros.

En este sentido, ha apuntado que la lidia ha ido variando a lo largo de la historia para hacerse menos "sangrienta", como por ejemplo protegiendo el cuerpo de los caballos que participaban en la suerte de varas, y que antes llegaban a morir en la arena. No obstante, ha advertido de que las futuras generaciones verán también como algo bárbaro a la fiesta de los toros tal y como está concebida hoy en día.

Este profesor ha defendido el derecho del estado a delimitar y legislar sobre el marco de la convivencia en libertad y en donde los animales, ha remarcado, tienen que contar también con unos derechos para escapar de el "antropocentrismo moral" que algunos sectores quieren imponer.

Lora ha subrayado que la "administración puede regular y prohibir" por encima de algunas libertades individuales "como ir en quad por las dunas del parque de Doñana o las peleas de perros".

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