Un toro alanceado hasta la muerte en Tordesillas atiza el fuego de la polémica

La persecución y muerte de "Platanito" ha durado apenas cinco minutos. La tradición del Toro de la Vega, que se celebra cada año en Tordesillas (Valladolid), ha transcurrido sin incidentes, aunque envuelta en la polémica levantada por quienes lo consideran un espectáculo de crueldad animal.

Eran las 11,10 horas de la mañana cuando el jinete Marcos Rodríguez San José, natural de Tordesillas, ha hundido su lanza por el costado derecho del toro, de la ganadería de Valdeolivas, que se ha incorporado en al menos dos ocasiones antes de ser apuntillado.

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Este torneo, de origen medieval, declarado de Interés Turístico desde 1980 y protegido por la Junta de Castilla y León, ha sido objeto de numerosas protestas de organizaciones defensoras de los derechos animales, que piden su prohibición. La última, la organización "El refugio", que ha pedidopor escrito al presidente del Gobierno, José Luis RodríguezZapatero, que la ley marco de protección animal comprometida paraesta legislatura "no permita espectáculos tan crueles" y ha recordado que el PSOE secomprometió con ella en su programa electoral a elaborar una leymarco de protección animal.

Trescientos activistas protestaron hace dos días en Tordesillas y recrearon un cementerio de toros para protestar por los astados que han muerto en el Torneo del Toro de la Vega. Ataviados con cartulinas que tenían cruces blancas sobre fondo negro, los manifestantes pidieron la abolición de la fiesta al grito de"¡Tordesillas, vergüenza nacional!".

En respuesta a estas peticiones, minutos antes del inicio del torneo varios mozos han desplegado por el itinerario, entre grandes ovaciones, una pancarta con la siguiente leyenda: "Todas las regiones de España, en defensa y respeto de las tradiciones. Coria, Benavente y Tordesillas, ¡sí!".

Más de 30.000 personas, según fuentes municipales, han presenciado el sacrificio del Toro de la Vega o de la Peña en alusión a la advocación mariana de la población, de unos 7.500 habitantes, situada a unos 30 kilómetros de Valladolid y que estos días celebra sus fiestas patronales.

No ha habido que lamentar ningún herido por asta de toro, tan solo contusiones o traumatismos de carácter menor que han atendido efectivos de Cruz Roja y que no han precisado ningún traslado hasta centros hospitalarios.