Una exposición aborda el contradictorio legado de Federico II el Grande

  • El Museo Alemán de la Historia abrió hoy una exposición en Berlín sobre Federico II el Grande con motivo del tricentenario de su nacimiento, en la que no se aborda la vida y obra del rey de Prusia, sino su contradictorio legado en el ámbito de la cultura, la política y la sociedad.

Berlín, 20 mar.- El Museo Alemán de la Historia abrió hoy una exposición en Berlín sobre Federico II el Grande con motivo del tricentenario de su nacimiento, en la que no se aborda la vida y obra del rey de Prusia, sino su contradictorio legado en el ámbito de la cultura, la política y la sociedad.

La muestra ilustra las diferentes etapas de su herencia: de su ascenso de figura anecdótica a héroe prusiano inmortalizado en numerosos monumentos, la veneración como símbolo nacional durante el Imperio alemán, la explotación de la que fue objeto durante la Alemania nazi y su condena y lento redescubrimiento después de 1945.

"Hoy en día no existe ningún motivo para glorificar a Prusia, pero tampoco para ignorarla y condenarla. Durante más de 200 años de historia alemana, Federico II fue instrumentalizado como modelo al igual que como imagen negativa", señaló el ministro alemán de Cultura, Bernd Neumann, en la visita previa para los medios.

Según el ministro, "es adecuado que después de una fase por un lado de adoración y por otro de condena, se presente con motivo del 300 aniversario del nacimiento del Federico II una imagen razonada del rey de Prusia y del impacto que tuvo".

La exposición, titulada "Federico el Grande: adorado, idealizado, condenado", recorre en una superficie de unos mil metros cuadrados el nacimiento del mito a partir de 450 objetos procedentes de los fondos del Museo de la Historia y de préstamos de todo el mundo.

"Hoy nos fascinan sobre todo los logros culturales de Federico II. Con la Fundación Palacios y Jardines Prusianos y la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano, el gobierno ha asumido la responsabilidad de gran parte del legado cultural de Prusia", destacó Neumann.

La muestra, dividida en trece áreas temáticas, incluye, entre otros objetos, la máscara mortuoria del rey de Prusia, su mortaja -con restos de sangre en una manga-, vestidos de Federico II, armas, libros, documentos, estatuas, bustos y cuadros, además de diverso material audiovisual.

Las piezas expuestas permiten contraponer las diversas opiniones que desde su muerte en 1876 acompañaron a las diferentes generaciones, épocas y sociedades.

La exposición, comisariada por Leonore Koschnick y Thomas Weissbrich, abrirá mañana sus puertas al público y se podrá visitar hasta el próximo 29 de julio.

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