Una exposición en Barcelona ofrece una nueva mirada del arte de posguerra español

Barcelona.- Una treintena de obras plásticas y siete películas forman parte de la selección que se expone a partir de hoy en el CaixaForum de Barcelona, bajo el título "Humano, demasiado humano", en la que se ofrece una innovadora mirada del espíritu existencial e inconformista del arte de posguerra español.

Por primera vez y de forma excepcional, diferentes piezas de la Colección de Arte Contemporáneo de la Fundación La Caixa (del Equipo Crónica, Antonio Saura, Jorge Oteiza o Manuel Millares) se complementan con otras procedentes del Museo Picasso de Barcelona, de la Fundación Gala-Salvador Dalí de Figueres y de la Fundación Antoni Tàpies.

El objetivo, según ha explicado en rueda de prensa el comisario de la muestra, Valentín Roma, es reunir un "espectro amplio de propuestas, en diferentes soportes, sobre el arte español de los años cincuenta y sesenta y proponer una clave de interpretación distinta de estos trabajos, alejada de la historiografía tradicional".

Si hasta ahora se había incidido en los aspectos metafóricos, literarios y dramáticos de estas obras, ahora Valentín Roma ha querido destacar que incorporan temas y técnicas nuevos e, incluso, que los artistas reinterpretan la historia del arte, tanto desde el humor y la parodia como desde la escatología.

En este sentido, ha indicado que Picasso "banaliza" a las Meninas -en CaixaForum se podrá contemplar hasta febrero de 2011 la tela "Las Meninas (conjunto)" y "Retrato de Jacqueline"-, Antonio Saura efectúa una relectura del retrato, mientras que el Equipo Crónica "pervierte" a los grandes pintores de la tradición española, de Goya a Picasso, mostrándose ahora en Barcelona "El embalaje", una clara alusión al emblemático "Guernica", y "Aquelarre".

También se podrá ver cómo Jorge Oteiza y Pablo Palazuelo radicalizan la obra de maestros como Malevich y Mondrian.

La exposición sirve, asimismo, para explorar la representación del ser humano que hicieron los autores del período con obras como "El rostro de la guerra", de Salvador Dalí; "Historia Natural", de Tàpies; "Hers", de Ràfols-Casamada; o los conocidos como "Homúnculos", de Manuel Millares.

Otros cuadros que se exhiben son "Rojo y negro", de José Guerrero, y "Roi", de Antoni Clavé, en los que hay una reflexión metodológica sobre la propia disciplina artística.

Valentín Roma ha defendido que se trata "más de una exposición de obras, que de autores, que son muy importantes, aunque, en este caso, lo son más sus trabajos".

Cada pieza, precisamente, va acompañada con un texto explicativo, con datos "que no son de fácil acceso".

En cuanto al hecho de que haya seleccionado siete películas de estas décadas, el comisario ha señalado que lo ha hecho con la intención de demostrar que los cineastas escogidos compartían unas preocupaciones similares a las de los artistas plásticos.

Desde unas cómodas butacas, en una pequeña y oscura sala de cine que se ha habilitado en el centro de la sala, el público podrá conocer películas como "Surcos", de Nieves Conde, que refleja el costumbrismo rural y que para Roma puede considerarse como el "The Wire" (serie norteamericana de culto que tiene a la ciudad de Baltimore como protagonista) de la época.

Asimismo, se proyectarán, entre otras, "Mourir à Madrid", de Frédéric Roussif; "España otra vez", de Jaime Camino; un retrato de Basilio Partín Patino; el trabajo experimental de Pere Portabella y las aproximaciones biográficas de Joaquim Jordà a la escritora Maria Aurèlia Capmany y del rescatado Julio Diamante al bailarín Vicente Escudero, en un estilo, según Roma, muy parecido al de los soviéticos de los años veinte.