Una exposición en Berlín explora la intimidad y el cosmos escandinavo de Bergman

  • Berlín.- El Museo del Cine de Berlín abrió hoy la exposición "Ingmar Bergman. Mentiras y verdad", que explora en la intimidad y el cosmos escandinavo del director sueco, complemento a la retrospectiva que le dedicará la próxima Berlinale.

Una exposición en Berlín explora la intimidad y el cosmos escandinavo de Bergman
Una exposición en Berlín explora la intimidad y el cosmos escandinavo de Bergman

Berlín.- El Museo del Cine de Berlín abrió hoy la exposición "Ingmar Bergman. Mentiras y verdad", que explora en la intimidad y el cosmos escandinavo del director sueco, complemento a la retrospectiva que le dedicará la próxima Berlinale.

Documentos personales, cartas propias y ajenas, notas durante algunos de sus rodajes y apuntes de su diario donde refleja dudas y temores relativos a filmes o a cuestiones más privadas, son algunos de los objetos expuestos, junto a fotogramas y piezas del atrezzo rescatadas de sus filmes.

Bergman era "inevitablemente" enigmático, "por mucho que en cada uno de sus filmes o escritos, a lo largo de toda su carrera, explorara hasta las últimas consecuencias tanto su entorno como a sí mismo", explicó a EFE Rainer Rother, director de la Filmoteca Alemana.

"La exposición es un intento, uno más, por explicar el universo de Bergman (1918-2007) con ayuda de las propias palabras del director y de quienes le rodearon o admiraron a distancia", apuntó la comisaria de la muestra, Kristina Jaspers.

Entre las piezas destacadas figura una carta del 9 de febrero de 1960 dirigida a "the greatest film-maker at work today", firmada por Stanley Kubrick, por entonces con 32 años y apenas completado el rodaje de "Spartacus".

"Por extraño que parezca, el universo fílmico de uno y otro no estaban tan lejanos", comentó Jaspers, para quien la admiración del joven Kubrick por el ya entonces prototipo del cine europeo de autor estaba por encima de los abismos estilísticos entre ambos.

La muestra, con un doble recorrido cronológico y emocional, recrea los inicios del cineasta, sus filmes, las actrices a las que convirtió en musas y expresión de crisis matrimoniales o íntimas, desde Harriet Andersson a Bibi Andersson, Ingrid Thulin, Liv Ullmann e Ingrid Bergman.

También recorre sus etapas existenciales, en su país natal o en Alemania, donde trabajó entre 1975 y 1985, su relación con Hollywood y la solitaria isla de Faro, el lugar donde convivió con Ullmann, cuando se convirtió en su pareja, y donde se retiró en los últimos años de su vida, hasta su muerte.

Las confrontaciones de caracteres en filmes como "Escenas de un matrimonio" (1974) -entre Erland Josephson y Ullmann, la pareja protagonista- o "Sonata de otoño" (1978) -Ingrid Bergman y, de nuevo, Ullmann, madre e hija- quedan encuadradas entre notas del diario y apuntes de rodaje del director.

Comparten espacio una veintena de trajes que vistieron los actores de Bergman en sus filmes, de la joven Bibi Andersson de "Fresas salvajes" al niño Bertil Guves, de "Fanny y Alexander", así como monitores que proyectan fotogramas de esas producciones.

Y, finalmente, vitrinas donde se exponen fragmentos de su diario, apuntes y demás documentos, muchos de ellos inéditos.

La exposición es un aperitivo a la retrospectiva que dedicará la Berlinale, que se inaugura el próximo día 10, al cineasta sueco.

En ella, además de repasar la filmografía, desde "Fresas salvajes" -Oso de Oro del festival berlinés en 1958- a "Fanny y Alexander" (1982)-, se abordará la personalidad del realizador, con la intervención de algunas de sus musas, encabezadas, por supuesto, por Ullmann.

Se tratará, con ello, de componer el retrato más exhaustivo posible de un creador que llevó a escena 130 piezas de teatro, y dirigió 42 producciones radiofónicas, 23 programas de televisión y 39 películas.

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