Una muestra en París da "Carta blanca" a dos artistas para revisar a Poussin

París, 15 oct.- La segunda de varias exposiciones paralelas a la muestra "Poussin y Moisés. Historias entretejidas" arranca hoy en la Galería de los Gobelinos en París, donde el museo da "carta blanca" a dos nuevos artistas contemporáneos para acercar su propia obra a la del gran pintor clasicista Nicolas Poussin.

El chino Yan Pei-Ming y el francés Pierre Buraglio comparten espacio con Poussin en esta edición de "Carte Blanche" (carta blanca), que se prolongará hasta el 20 de enero, para explorar sobre el formato en la obra y cómo éste interactúa con el espectador.

De la espectacularidad del tríptico gigante de Yan al detallismo de los dibujos y diseños de Buraglio, la muestra invita al visitante a preguntarse sobre el poder que el tamaño del cuadro ejerce en su percepción de la obra y del autor.

Pintor con predilección por las creaciones de tamaño modesto, Poussin (1594-1665) siempre se negó a aceptar encargos de gran formato, "y sin embargo, 20 años después de su muerte, gran parte de su obra se reprodujo en amplios tapices de varios metros cuadrados", explicó el comisario de la muestra, Marc Bayard.

Esa intención de reconvertirlo en el "Rafael francés" supone una reinterpretación de su obra similar a la que ahora hacen estos dos artistas, que apoyándose en la temática religiosa, la más trabajada por Poussin, "dialogan a través del tiempo" con el maestro clásico.

Cada uno desde un enfoque distinto, ambos artistas tratan la simbología cristiana: Yan, mediante un autorretrato triple que sugiere una crucifixión y Buraglio, interesado previamente por Poussin, a través de numerosos dibujos, diseños y croquis en los que indaga en determinados pasajes de Antiguo Testamento.

El narcisismo simbolizado a través de los reflejos en el agua, el significado de las rocas o la repetición de determinados perfiles en la obra del pintor clasicista intrigan a Buraglio (Charenton-Le-Pont,1939) que hace un recorrido a la inversa por los tapices de Poussin, partiendo de estos para llegar al origen, a los diseños iniciales.

Por su parte, Yan Pei-Ming (Shanghai, 1960) expone por primera vez en París "Nom d'un chien!- Un jour parfait" (Diablos! - Un día perfecto), una pintura "repleta de ambigüedad desde el título", afirmó Bayard, que podría representar "a Cristo antes de ser crucificado o a un condenado a muerte".

La teatralidad de la escena, que ha sido iluminada "con una luz similar a la de las grandes iglesias romanas" se contrapone con la "intimidad" de los dibujos de Buraglio, que se exponen humildemente junto a los tapices de cuadros de Poussin en vitrinas de cristal y cartón diseñadas por el propio artista.