Víctor Fernández Correas novela la vida de los homínidos de Atapuerca

  • Víctor Fernández Correas trata de reconstruir en "La tribu maldita" cómo fue la vida de los primeros homínidos cuyos fósiles se encontraron en el yacimiento "Sima de los Huesos", en la Sierra de Atapuerca, en Burgos.

Valladolid, 27 mar.- Víctor Fernández Correas trata de reconstruir en "La tribu maldita" cómo fue la vida de los primeros homínidos cuyos fósiles se encontraron en el yacimiento "Sima de los Huesos", en la Sierra de Atapuerca, en Burgos.

Miguelón, Agamenón y Benjamina son algunos de los "inquilinos" de la Sierra de Atapuerca que ayudan a divulgar y comprender la importancia de los homínidos que habitaron la zona hace medio millón de años y que ahora protagonizan la novela de Fernández Correas.

A caballo entre la ciencia y la ficción, el autor imagina la historia de una tribu que vagó por la Península Ibérica en busca de una tierra soñada y que acabó en tierras burgalesas.

En "La tribu maldita" (Temas de Hoy), el autor ha querido lanzar un mensaje de esperanza reflejado en la tribu protagonista, a la que pertenecen Miguelón, Agamenón y Benjamina, nombres que han recibido algunos de los fósiles más característicos de los yacimientos de Atapuerca.

El autor se ha documentado en las tesis doctorales de antiguos y actuales investigadores de Atapuerca y en revistas científicas, sin embargo, reconoce, que lo "más difícil" fue trasladar al público el relato novelado sobre lo que le pudo ocurrir a los personajes hace más de medio millón de años.

Los homínidos del Pleistoceno que retrata el libro no se comunicaban como los humanos en la actualidad, ha relatado el autor, aunque se ha demostrado que emitían sonidos similares a gruñidos con tres vocales.

A partir de ahí, Fernández Correas trató de inventar un lenguaje muy rudimentario para su obra, imaginando cómo los protagonistas llamarían a elementos como el sol o el agua.

El relato recoge una visión humana y social de los primeros pobladores de Atapuerca que, a juicio de Fernández Correas, ya debían tener vínculos como la camaradería o la amistad.

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