X-Men, Thor, Linterna Verde, Capitán América… "Estamos jodidos. ¡Necesitamos un superhéroe!"

  • En cuestión de siete días se estrenan dos nuevas películas de superhéroes: hoy llega a los cines 'Green Lantern (Linterna Verde)' y el próximo viernes, 'Capitán América'. Se suman a la larga lista de personajes de cómic que han dado el salto al cine en los últimos tiempos. Cinco este año. ¿A qué responde esta eclosión de tipos en mallas y con poderes? Ryan Reynolds, el protagonista de 'Linterna Verde', cree que la cosa está tan mal que "necesitamos un superhéroe" para arreglarlo. Y, desde luego, es una de las razones.
Linterna Verde llega hoy a los cines con la pinta de Ryan Reynolds
Linterna Verde llega hoy a los cines con la pinta de Ryan Reynolds
lainformacion.com
M. J. Arias

The Green Hornet abrió la veda en enero, pero es en los últimos dos meses cuando se está viviendo una verdadera explosión del género en el cine. X-Men: Primera generación, Thor, Linterna Verde y Capitán América han sido los elegidos más recientes. No sólo los estrenos presentes acaparan titulares. Las que vendrán también se hacen notar en un mercado poblado de superhéroes y héroes enmascarados sacados del mundo del cómic.

En las últimas semanas han visto la luz los tráiler de Spiderman, Los vengadores y The Dark Knight Rises. Tanto título superheroico tiene que tener una o varias explicaciones. No puede ser fruto de la casualidad. La crisis, el poder adquisitivo de una generación que creció con los cómics y la taquilla podrían tener la respuesta.

El pasado fin de semana –esta anécdota es verídica– a una pareja que fue a ver Harry Potter le sorprendió que de los cuatro tráiler que proyectaron dos fuesen de superhéroes. "¿Es que no hay otra cosa? ¿No estrenan comedias, dramas o lo que sea?". Estrenarse, se estrenan. Cada semana llegan alrededor de seis u ocho películas nuevas a las carteleras. Lo que pasa es que las de superhéroes hacen más ruido y, a parte, son títulos que se presupone interesan a un público como el que va a ver Harry Potter. De ahí que les pasen estos tráiler en lugar de, por ejemplo, el de La prima cosa bella. Explicaciones a un lado, lo importante de la anécdota es la sensación del espectador de que no hay otra cosa más que películas de superhéroes.

Una de las posibles causas (apuntada en la mesa de entrevistas en grupo que protagonizaron no hace mucho los miembros del equipo de Linterna Verde) es la crisis económica mundial. Con un panorama como el actual en el que la gente lo pasa mal y no ve luz al final del túnel, es normal que se tienda a la evasión.

Y esta clase de cine es una buena forma de conseguirlo. Dejarse llevar por una historia de un tipo que se disfraza, tiene poderes (en su mayoría) y pone en su sitio a los malos es pura evasión. No tiene mucho que ver con el mundo real y contribuye a la desconexión. Donald De Line, productor de Linterna Verde, lo explica así: "Creo que estamos en un momento en el que la gente necesita soñar, sentir que puede cambiar su propia vida, que pueden controlarla".

Aunque en realidad, y esto lo apuntaba Ryan Reynolds, el fenómeno (por llamarlo de algún modo) no es nuevo. "Necesitamos un superhéroe. Estamos jodidos. Pero también lo estábamos hace 70 años y quizás dentro de otros 70. Creo que las películas de superhéroes son un escapismo, no es la vida real", argumenta. El Hombre de Acero fue el primero. Jerry Siegel y Joe Schuster lo crearon en 1938 cuando aún faltaba un año para que se desencadenase la Segunda Guerra Mundial. Después llegaron Batman (Bob Kane, 1939) y Linterna Verde (Bill Finger y Martin Nodell, 1940).

Mención a parte merece el Capitán América, que surgió como un elemento propagandístico durante la II Gran Guerra. Mítica es su presentación en 1941 de la mano de Jack Kirby y Joe Simon noqueando en la portada de su primer número al mismísimo Adolf Hitler. Spiderman, Iron Man, los Cuatro Fantásticos y los mutantes del prolífico Stan Lee pertenecen a los años sesenta. Aquella década fue la de la Guerra Fría, en la que la crisis de los misiles de Cuba (la que contaba X-Men: Primera generación) hizo temer por un nuevo conflicto a nivel mundial. ¿Coincidencia o paralelismo histórico?

Analizado esto, cierto es que la búsqueda de evasión no es la única explicación posible que puede darse al boom actual del género. Siendo sinceros, para ello lo mismo vale una de superhéroes que una de fantasía, ciencia ficción o cualquier otra temática. Basta con que no se ajuste a la realidad y no consista en sufrir en la sala del cine. Es posible que en esta explosión tenga algo que ver también la evolución de las generaciones. Esos niños y adolescentes que crecieron leyendo cómics y que ahora, como decía Ángel Bartolomé, profesor de Creatividad de la Universidad San Pablo CEU, van al cine a ver sus tebeos en movimiento y pantalla grande. "Las películas de superhéroes que salen ahora son mis cómics, los tebeos que yo he leído durante años. No voy a ver cualquier película de acción, sino mi película de la Patrulla X", explicaba.

Al final, quien decide es la taquilla

La crisis y la evolución generacional influyen en este boom, como el hecho de que la llegada del calor sea una buena época para estrenar este tipo de películas. De ahí que coincidan tantas en cartel. Pero, al final, quien tiene la última palabra es la taquilla. Si la película no funciona en el mercado, el recorrido del superhéroe se queda en una entrega y nada más. El mejor ejemplo es Superman Returns. En 2006 Warner relanzó el Hombre de Acero. No funcionó bien. La crítica no tuvo piedad con la película de Bryan Singer y ahora intentan hacer como que nunca existió mientras planean un nuevo relanzamiento del personaje. La historia protagonizada por Brandon Routh recaudó poco más de 391 millones de dólares en todo el mundo.

El espejo en el que todos se miran y que anima a las productoras a seguir sacando películas de las viñetas es El caballero oscuro, también de Warner. A la espera de lo que haga la tercera entrega de Batman con el tándem Christopher Nolan y Christian Bale a la cabeza, la anterior supone el mejor ejemplo de que un héroe de cómic puede ser material para hacer una gran película. Además, las cifras le respaldaron. Su caja a nivel mundial fue de casi 1002 millones de dólares, de los que más de 16 salieron del bolsillo de los españoles.

Cuando una franquicia funciona, nadie quiere matar a la gallina de los huevos de oro. Así pasa con, por ejemplo, Iron Man, uno de los superhéroes más divertidos del panorama cinematográfico. La segunda recaudó 613,3 millones de dólares y por eso está prevista una tercera para 2013. Con casi 460 millones en todo el mundo por la tercera de X-Men, no extraña que en Fox decidiesen apostar por una secuela. Aunque esta, X-Men: Primera generación, no tuvo tanto éxito en cuanto a números y se quedó en los 343,3 millones de dólares. Se podía esperar más, pero también es verdad que la producción fue mucho más barata que las anteriores. Los Orígenes de Lobezno recaudaron 373 millones y están trabajando en la segunda. Los mutantes se mueven a otros niveles de rentabilidad.

La trilogía parece ser la medida perfecta para los productores, pero también para los directores y actores. En Sony se preocuparon mucho con la salida de la saga Spiderman de Sam Raimi y Tobey Maguire. La tercera había recaudado 802 millones de dólares y el final quedaba abierto para una cuarta. Pero con el protagonista negándose a continuar y el director haciendo las maletas, la cosa pitaba mal. Lejos de renunciar a seguir explotando el personaje de Stan Lee, lo que han hecho es ponerse manos a la obra con un 'reboot' del que hace poco se lanzó el tráiler y no dejan de salir imágenes. El estreno será el próximo año y la nueva cara de Peter Parker, la de Andrew Garfield. Habrá que ver cómo se toman los seguidores que vuelvan a contarles de nuevo la historia de la picadura de araña.

También ha de tenerse en cuenta que hay películas de las que se espera menos que de otras. Para Batman, Spiderman y Superman se pronostican grandes resultados, pero, por ejemplo, para Watchmen sus escasos 184 millones de dólares no están del todo mal sin ser una maravilla. También están los 202 millones de The Green Hornet. De las estrenadas recientemente o a punto de llegar que más se espera es de Capitán América.

En España aterrizará el 5 de agosto, pero en EEUU –donde el público es mucho más favorable a la historia de su superhéroe por antonomasia– consiguió 65 millones en los tres primeros días en cartel. Paramount se frota las manos ya que, según ellos mismos apuntan, es el mejor estreno de un superhéroe en cines este año. Lejos parece que se quedará Linterna Verde, que acumula 147 millones de dólares. En EEUU se estrenó hace más de un mes y a España llega hoy, así que aún le queda recorrido. Y por último, el dios nórdico Thor, que suma 446,7 millones de dólares y aún le restan semanas en cartel.

De las cifras se desprende que, salvo casos excepcionales, el cine de superhéroes y héroes enmascarados sacados de las viñetas goza de buena salud. La oferta es variada y aún quedan muchas por venir. Los vengadores, los relanzamientos de Spiderman y Superman, Iron Man 3, la tercera de Batman… En el panorama de héroes de cómic nacionales lo más parecido que existe es El Capitán Trueno, que estrenará película el 7 de octubre, y con eso hay que conformarse. La lista continuará hasta el que el público quiera seguir evadiéndose y las películas funcionen bien en taquilla.

Mostrar comentarios