Xavier Le Roy altera la paz de la Fundación Tàpies con una exposición "viva"

  • Romper las convenciones del espacio museístico y crear un diálogo real entre espectador y obra de arte. Eso buscan los "performers" que reciben, interpelan y bailan ante los visitantes de "Retrospectiva", una exposición viva con la que el coreógrafo Xavier Le Roy ha alterado la paz de la Fundación Tàpies.

Sergio Andreu

Barcelona, 22 feb.- Romper las convenciones del espacio museístico y crear un diálogo real entre espectador y obra de arte. Eso buscan los "performers" que reciben, interpelan y bailan ante los visitantes de "Retrospectiva", una exposición viva con la que el coreógrafo Xavier Le Roy ha alterado la paz de la Fundación Tàpies.

Le Roy, un biólogo molecular francés que llegó tardíamente a la danza como vía para investigar el cuerpo humano, ha seleccionado para esta peculiar muestra fragmentos de varias de sus coreografías que un grupo de "bailarines-actores" interpreta "en directo" y de forma continua, algunas como si fueran un bucle, frente a los visitantes de la Fundación, a quienes se dirigen además para explicarles la procedencia de los montajes originales.

Los jóvenes "performers", vestidos de forma convencional -lo que les hace camuflarse aún más entre los espectadores en una especie de 'flashmob'- bailan compulsivamente, se acercan a los visitantes, se alejan de ellos corriendo o se quedan inmóviles antes de comenzar a emitir pequeños gritos.

Cada instante del montaje puede resultar improvisado, ya que depende no sólo de la acción de los bailarines sino de su impacto en quienes lo ven, ha explicado el coreógrafo, que ha puesto como ejemplo el "susto" que hoy, durante la presentación ante la prensa, se han llevado unos turistas japoneses, que casi han echado a correr cuando uno de los bailarines se ha acercado a ellos a cuatro patas.

"Para mí ha sido casi un cumplido: la traducción de que el arte es algo que puede dar miedo, aunque ése no sea el objeto de la exposición, sino comprobar los efectos de la transformación del espacio", ha bromeado el artista, quien cree que "Retrospectiva" ayuda a reflexionar sobre las razones por las que el visitante acude a un museo, "su actitud" ante las obras, o el tiempo que puede llegar a dedicar a cada una.

En el montaje de esta exposición viva, dividida en tres espacios (de representación, de estudio de la retrospectiva y dedicado a su trabajo "Untitled"), participan un grupo de 16 bailarines y actores locales que se turnan en los diferentes pases.

La muestra, según el propio Le Roy, no es una retrospectiva sobre la obra del coreógrafo sino sobre el formato en sí, sobre "utilizar el concepto retrospectiva como algo nuevo".

Para la directora de la Fundación Tàpies, Laurence Rassel, la exposición, que se podrá ver del 24 de febrero al 22 de abril, obliga al espectador a montar mentalmente la obra que está presenciando como si se tratara de una película.

Para Francesc Casadesus, director del Mercat de les Flors, el teatro donde Le Roy presentará estos días los montajes íntegros y originales de sus coreografías, "resulta una provocación contemplar la alteración de los órdenes y los espacios y un placer que la danza entre en un museo".-

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