La Nochevieja de 1983 fue un tanto especial. Las familias se congregaron ante el televisor para dar la bienvenida a 1984. Los cómicos Martes y Trece se encargaron de amenizar la velada, como ya era habitual. Sin embargo, ese año no sería como los demás.
La Primera de TVE -uno de los dos únicos canales nacionales- presentaba un videoclip que había dado mucho que hablar en Estados Unidos. Era Thriller, de Michael Jackson. Aquellos que eran niños o adolescentes se pegaron al televisor.
La sorpresa fue tremenda cuando Michael Jackson, protagonizando a un chaval que intentaba declararse a su novia, se convertía en un terrible hombre lobo. El asombro crecía cuando un Jackson zombificado y un ejército de muertos vivientes perseguían a la pobre chica.
Éxito del vídeo
El impacto del clip en nuestro país fue enorme. A raíz del éxito de Thriller, TVE decidió lanzar Disco Visto, el primer espacio exclusivamente de videoclips que se emitió en España. Uno de los encargados de aquel programa pionero fue el periodista musical Julio Ruiz, que recuerda con cariño la experiencia catódica.
"El programa ordenaba los vídeos por temática, y no por estilo musical. A Thriller, por ejemplo, lo metimos en el género de terror", explica Ruíz.
El clip musical alcanzaba así su madurez como género pocos años después de su nacimiento. No en vano, durante el estreno de Thriller alguna que otra madre impresionada apagaría el televisor. Algún que otro adolescente no podría dormir aquella Nochevieja. Unas décadas más tarde, un grupo de Facebook llamado Yo de pequeño pasé miedo con Thriller, de Michael Jackson lo atestigua.
"Yo tenía unos cuatro o cinco añitos, los que tiene ahora mi hija y veo mi recuerdo en ella. Le pasa lo mismo: `Mamá, quítalo que tengo miedo´. De noche no pongo la canción", escribe Vanessa Denuc en el grupo de Facebook.
El estreno de Thriller se convertiría en un acontecimiento frontera entre aquella generación de espectadores y las siguientes. Recordar los pasos de baile de los zombies determina hoy que ya tenemos una edad madura y que ayer pasamos miedo frente a la pequeña pantalla.
Historia de un vídeo
Independientemente del efecto del clip en los espectadores, Thriller tuvo una gestación. No en vano, nació como una manera de relanzar el álbum del mismo nombre de Michael Jackson. El disco y sus singles habían funcionado maravillosamente, aunque las ventas estaban decayendo.
Fue entonces cuando se decidió realizar un corto musical tras el estupendo recibimiento de los clips de Billie Jean y Beat It. Recordemos que ambos vídeos habían conseguido vencer la resistencia a programar artistas negros en la MTV. De hecho, el propio canal, junto a Showtime, una cadena por cable de Estados Unidos, serían, posteriormente, dos de las empresas que terminarían financiando el famoso vídeo.
Michael Jackson había quedado asombrado con Un hombre-lobo americano en Londres y pidió trabajar con dos de sus máximos responsables, el director John Landis y el maquillador Rick Baker.
El videoclip de los récords
Las imágenes que sirvieron para ilustrar Thriller marcaron un antes y después en la historia de la música. Con un coste de más de un millón de dólares, el videoclip fue el más caro de la historia hasta ese momento. Su duración de 14 minutos también era inédita para el género audiovisual.
El vídeo se convertiría así en una obra maestra, que logró, además, incorporarse a los fondos de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, junto a clásicos del calibre de Casablanca o Malas Tierras. Incluso el VHS que contenía el making of del vídeo rompió récords y vendió la sorprendente cantidad de nueve millones de unidades en todo el mundo.
Thriller inició también una peculiar moda en los videoclips. Hasta entonces, ningún realizador de cine más o menos famoso se prestaba rodar este tipo de trabajos. Con la experiencia pionera de John Landis, muchos otros directores han decidido probar suerte.
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