(AMPLIACIÓN) INTERIOR AUMENTA LA INVERSIÓN PARA LA COMPRA DE CHALECOS ANTIBALAS

- El PSOE reclama al Gobierno que dote de más chalecos antibalas a la Policía y la Guardia Civil. El Ministerio del Interior ha potenciado el plan de inversión destinado a la distribución de chalecos de protección a todos los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con una dotación de 6.270.936 euros, lo que se traduce en un total de 18.256 unidades más.
Según informó hoy Interior, el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz mantiene así su programa para reforzar el actual nivel de seguridad con el que los agentes realizan su trabajo. Tras esta nueva inversión, los chalecos se irán suministrando entre las unidades de Policía Nacional y Guardia Civil que lo hayan requerido.
Al igual que las dos últimas inversiones de este tipo, la compra de chalecos contempla dos modelos: uno interno, cubierto por la ropa y que utilizan principalmente las unidades de investigación, y otro externo, que se coloca por encima del uniforme y su uso va destinado a la seguridad ciudadana.
La inversión económica en este capítulo continúa creciendo, tal y como indican las cifras. Desde el año 2012, el Ministerio ha comprado más de 25.000 chalecos, que han ido a parar a los diferentes cuerpos de seguridad del Estado.
Precisamente, el PSOE en el Senado, a través de la portavoz en Interior, Carmen Pereira, presentó en el registro de la Cámara Alta una moción en la que reclama al Gobierno que dote de más chalecos antibalas a la Policía y la Guardia Civil en aras a garantizar la seguridad ciudadana y para proteger la integridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, según informó el PSOE en un comunicado.
La senadora por Badajoz hizo hincapié en la insuficiencia de las prendas de protección de los agentes de seguridad, apuntando que los chalecos antibalas individuales deben ser un elemento obligatorio y parte de la dotación de uniformidad y armamento imprescindible para los dispositivos de prevención ante la amenaza terrorista y para repeler actuaciones de delincuentes comunes.