Amenazan de muerte a directora de la Unesco por resolución sobre Jerusalén

La directora de la Unesco ha recibido "amenazas de muerte" después de haber expresado sus reservas a un proyecto de resolución impulsada por varios países árabes sobre los lugares santos de Jerusalén, que negaba sus vínculos con el judaísmo, denunció este lunes el embajador israelí ante la ONU.

"La directora general ha recibido amenazas de muerte y su protección ha sido reforzada", dijo Carmel Shama Cohen a la radio pública israelí.

"Estas amenazas fueron lanzadas después de sus críticas" hacia dos resoluciones tratadas la semana pasada a nivel de comité, antes de una votación final, indicó Cohen, que acusó a los países árabes de tener una conducta "abominable" al respecto.

El jueves, el Consejo Ejecutivo de la Unesco aprobó un texto sometido por siete países árabes con el objetivo de "salvaguardar el patrimonio cultural de Palestina y del carácter distintivo de Jerusalén Este".

Jerusalén Este es la parte palestina de Jerusalén ocupada desde 1967 por Israel, y anexionada posteriormente, y que los palestinos quieren que sea la capital de su futuro Estado.

Es ahí donde se halla la ultrasensible explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam, y lugar más sagrado para los judíos, al que llaman monte del Templo. En este punto se elevaba el segundo templo judío destruido por los romanos en el año 70

El texto debe someterse a otra votación el martes antes de ser adoptado de manera definitiva por el Consejo Ejecutivo de la Unesco, reunido en una sesión plenaria.

"Los países árabes se conducen de una forma detestable y delincuencial frente al resto del mundo y a la dirección de la Unesco. La directora general recibió amenazas contra su vida y su protección fue reforzada", indicó este lunes el embajador.

"Estas amenazas fueron lanzadas después de las críticas que ella emitió" con respecto a los votos del jueves en la comisión, precisó el diplomático.

Tras la aprobación del texto en comisión por 24 votos a favor, seis en contra y 28 abstenciones, Israel anunció que suspendería la cooperación con la Unesco.

El mismo día Irina Bokova tomó distancia y dijo que "el patrimonio de Jerusalén es indivisible" y que "cada una de las comunidades tiene derecho al reconocimiento explícito de su historia y su relación con la ciudad".

"Negar, ocultar o querer borrar una u otra de las tradiciones judía, cristiana o musulmana, pone en peligro la integridad del sitio y va en contra de los motivos que justificaron su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial", agregó.

jlr/bpe/vl/an

Mostrar comentarios