La Asociación Clara Campoamor muestra su indignación por la actuación en el caso de la menor de Ávila

La presidenta de la Asociación Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz, ha mostrado su indignación por el caso de las cuatro personas detenidas por la violación continuada de una menor en San Bartolomé de Pinares (Ávila) pero también por la actuación de la Justicia, al haber quedado todos los investigados en libertad

Ruiz ha lamentado las "terribles" jornadas vividas este viernes y este sábado en las que se han conocido el caso de Ávila así como otra situación de prostitución de menores tutelados por la Diputación de Álava. La Asociación Clara Campoamor se personará como acusación en ambos procesos judiciales.

Blanca Estrella Ruiz ha calificado de "barbaridad" los hechos sufridos por la menor violada en San Bartolomé de Pinares y también ha manifestado su "indignación" y su "vergüenza como demócrata" por la decisión judicial de dejar en libertad provisional a los cuatro detenidos, incluidos dos de ellos que "tenían antecedentes" y una orden de alejamiento vigente sobre la niña.

"Cómo es posible que estos tipos con antecedentes penales estuvieran libres y vuelvan a estar ahora en la calle después de hacer lo que hicieron a esta niña", ha lamentado, antes de preguntarse "en qué manos" están los niños de España y "dónde está la Justicia".

Así, ha lamentado que el trabajo llevado a cabo durante "décadas" por la Asociación para que en 2015 se aprobara una Ley de Protección a la Infancia, que entre otras cosas reflejaba cualquier vínculo sexual con un menor de 16 años como violación, sirva para que en casos como el de Ávila "no se considere violación en masa" y los presuntos autores queden en libertad.

A las cuatro personas detenidas por los abusos sufridos por una menor en San Bartolomé de Pinares durante dos años se les imputan los delitos de agresión sexual por violación de forma reiterada, pornografía infantil, abuso sexual, corrupción de menores y malos tratos en el ámbito familiar. Dos de las personas tenían una orden de alejamiento respecto de la menor dictada previamente por un juzgado de Madrid.

Los arrestados tienen entre 20 y 58 años y dos de ellos eran la pareja de la madre de la menor y su hijo y una tercera la progenitora de la víctima, a la que se imputa por un delito de omisión, al no hacer nada ante los hechos e incluso culpar a la víctima de "provocar".

Las cuatro han quedado en libertad provisional y tendrán obligación de comparecer 1 y 15 de cada mes. Serán investigados por delitos contra la libertad sexual de una menor.