Bachelet interviene servicio de protección de menores tras muerte de más de 200 niños

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, anunció este miércoles la intervención del estatal Servicio Nacional de Menores (Sename), tras meses en el ojo del huracán por la muerte de una niña de 11 años y el reconocimiento de que más de 200 niños fallecieron en sus centros.

En una ceremonia en el palacio presidencial, Bachelet afirmó que la muerte de menores en el interior del Sename representa "una tragedia y vergüenza" para la sociedad y el Estado de Chile.

"No hemos estado a la altura de la tarea de velar por el cuidado y la protección de quienes más lo necesitan", reconoció Bachelet, al anunciar un "Plan de acción para la infancia vulnerada" con el que su gobierno busca enfrentar una polémica que se arrastra desde que, en abril pasado, murió una niña de 11 años internada en un centro del Sename.

Bajo protección del Estado desde los cinco años por denuncias de abandono familiar y abuso sexual, la pequeña Lisette murió el 11 de abril sofocada por una de sus cuidadoras, que intentaba calmarla tras sufrir una crisis nerviosa luego de que su madre no concurriera a una visita dominical.

Inicialmente, el Servicio informó que la niña había muerto por un paro respiratorio, pero la investigación judicial determinó que su fallecimiento se produjo por asfixia después que una de las mujeres que estaba a cargo de su cuidado se sentara sobre su espalda en momentos que lloraba intensamente.

La trágica muerte de Lisette puso nuevamente en el ojo del huracán al Sename, una institución que carga con años de denuncias sobre abusos y maltratos a menores bajo su protección por problemas familiares o niños que han cometido delitos, a los que atiende en sus 62 centros desplegados en todo Chile.

Este miércoles, tras meses de polémica, la presidenta Bachelet anunció la intervención inmediata del Servicio junto a la entrega de unos 38 millones de dólares para mejorar su infraestructura y contratar a más personal de apoyo para el cuidado de los más 146.000 niños bajo su protección.

"Haremos que los niños vulnerables dejen de ser invisibles" para la sociedad chilena, dijo la mandataria.

Tras la muerte de Lisette, se revelaron varias cifras de niños muertos en el seno del Sename desde 2005, en tanto el organismo reconocía que no tenía claras la cantidad exacta y las circunstancias en que murieron todos los menores.

Después de meses de investigación interna y de que asumiera como nueva directora del organismo la exfiscal Solange Huerta, se confirmó el lunes que 210 niños que vivían en centros del Sename y otros 33 jóvenes internados en recintos de detención bajo su tutela murieron en los últimos 11 años.

Huerta explicó que 113 de las muertes se debieron a algún tipo de discapacidad que sufría el menor, mientras que 131 están vinculadas a una enfermedad; 32 fueron por asfixia, accidentes o inmersión, y en 47 casos el motivo del deceso no fue concluyente.

Otros 406 niños fallecieron entre 2005 y 2016, pero éstos no estaban en el sistema residencial del Sename y se encontraban bajo "programas ambulatorios ejecutados por organismos colaboradores privados", indicó un informe oficial.

Las cifras "son escalofriantes y muy preocupantes", señaló Hai Kyung Jun, representante de Unicef en Chile, tras asistir a la ceremonia en que se anunciaron las medidas de intervención del Sename, que incluyen también un incremento del 6,3% en el presupuesto de la institución para el próximo año y una ley para dividir sus funciones de protección y vigilancia de menores bajo investigación judicial.

"Queremos que la cuna no marque el destino de las personas (...) que los niños pobres de este país, los más vulnerados, nunca más vuelven a ser los invisibles del sistema", dijo su parte la directora del Sename, Solange Huerta.

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