Ban Ki-moon acusa a los líderes mundiales de tener las manos manchadas de sangre en Siria

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se despidió hoy de los líderes mundiales con un discurso más duro de lo habitual tras los hechos relacionados con el camión de ayuda humanitaria bombardeado. Criticando la actitud de muchos, Ban Ki-moon ha acusado a algunos líderes políticos de tener "sangre en las manos" y ha reclamado reformas para evitar que algunos países sigan bloqueando las acciones internacionales.

Ban Ki-moon, que dejará el cargo a final de año, mostró su profundo descontento a buena parte de los jefes de Estado y de Gobierno del planeta. "En demasiados lugares vemos a líderes que reescriben constituciones, que manipulan elecciones y que dan otros pasos desesperados para agarrarse al poder", lamentó el diplomático surcoreano.

Ban no dudó en apuntar directamente a algunos de esos dirigentes: a los de Sudán del Sur les acusó de haber "traicionado a su pueblo", a los de Corea del Norte de dedicarse a pruebas nucleares mientras su gente sufre y al presidente sirio, Bachar al Asad, de haber matado a más civiles que nadie en la guerra de su país. Con un lenguaje inusualmente contundente, criticó también a las potencias que "siguen alimentando la maquinaria de guerra" en Siria.

El mandatario condenó el "repugnante, salvaje y aparentemente deliberado"ataque de ayer lunes contra un convoy humanitario en Siria y exigió justicia en este y otros crímenes."Son unos cobardes"

"Los trabajadores humanitarios que entregaban ayuda eran héroes. Aquellos que les bombardearon son cobardes", dijo Ban en su discurso de apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas. "Justo cuando pensamos que no se puede ir a peor, el listón de la inmoralidad se hunde aún más", añadió.

"Hoy en esta sala hay representantes de gobiernos que han ignorado, facilitado, financiado, participado o incluso planeado y ejecutado atrocidades infligidas por todas las partes del conflicto sirio contra civiles", denunció.

Se mostró también muy crítico con aquellos líderes que alimentan el odio contra refugiados y migrantes, en particular contra los musulmanes, que están "siendo atacados" con estereotipos y sospechas que, dijo, recuerdan a momentos de un "pasado oscuro".