LA CNSE DENUNCIA EN EL SENADO LA VULNERABILIDAD DE LAS MUJERES SORDAS ANTE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

La presidenta de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), Concha Díaz, manifestó en el Senado que las mujeres sordas son un colectivo especialmente vulnerable ante la violencia de género, hasta el punto de que “algunas ni siquiera saben que están sufriendo esta violencia ni qué pueden hacer, qué derechos tienen y qué servicios hay a su disposición”.
Lo dijo en la Ponencia de estudio para la elaboración de estrategias contra la violencia de género que lidera la Comisión de Igualdad del Senado.
Para la presidenta de la CNSE, “ser mujer y ser sorda en una sociedad desigual donde la información y el acceso a los recursos y servicios apenas son accesibles deja a la mujer indefensa”.
Como condiciones que incrementan esta vulnerabilidad mencionó, entre otras, la falta de adaptación a sus necesidades comunicativas de los servicios de asistencia a las víctimas de violencia de género, la menor credibilidad que se da a la mujer por el hecho de ser sorda y el desconocimiento de los profesionales implicados en este tipo de atención “que desencadenan errores en el diagnóstico, las intervenciones o incluso en las sentencias”.
Concha Díaz puso sobre la mesa una serie de estrategias y propuestas como la plena adecuación de los servicios sociales, sanitarios, jurídicos y de seguridad a la realidad de las mujeres sordas, así como de las campañas de sensibilización y de cualquier tecnología a favor de las víctimas.
En este punto, Díaz apostó por formar como mediadoras ante la violencia de género a mujeres sordas para que puedan seguir, acompañar y apoyar a la víctima durante todo el proceso, así como ofrecer asesoramiento a los profesionales que deben atender a la mujer sorda.
De igual forma, insistió en la formación del personal que interviene en actuaciones contra la violencia sobre las mujeres (judicatura, Fiscalía, medicina forense, Policía, profesionales de la sanidad, del trabajo social, etc.) acerca de la realidad psicosocial y comunicativa de las mujeres sordas.
Díaz se mostró confiada en que el futuro Pacto de Estado en materia de Violencia de Género recoja las demandas de las mujeres y niñas con discapacidad, pero “visibilizando las particularidades de cada colectivo”, como es el caso de las mujeres sordas, y exigió tanto protocolos de actuación coordinada como que la inclusión de profesionales de la interpretación a la lengua de signos y de mediadoras para las mujeres sordas víctimas en las distintas fases del proceso “no sigan siendo fruto de la improvisación, sino que se trate de medidas contempladas, dotadas de financiación y previstas en las políticas públicas”.

Mostrar comentarios