DISCAPACIDAD. LA SECRETARIA GENERAL IBEROAMERICANA PIDE UN "CAMBIO CULTURAL" PARA HACER REALIDAD LA INTEGRACIÓN QUE ESTABLECEN LAS LEYES

La Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, reclama un "cambio cultural" para avanzar en la integración de las personas con discapacidad en aquellos países en vías de desarrollo que aún no tienen leyes de derechos e igualdad para este colectivo, pero sobre todo para que en todo el mundo se pueda "llevar a la realidad" la normativa de Naciones Unidas que sigue sin plasmarse en el día a día.
Grynspan hizo estas declaraciones en una entrevista a Servimedia en la que reconoció que el cambio cultural que hace falta "no es fácil" porque hay personas "con muy buena voluntad" que ayudan a integrar la discapacidad en la sociedad pero al mismo tiempo hay otras "con muy buenas intenciones pero con el modelo equivocado".
Ella ha sido promotora de un acuerdo alcanzado este fin de semana en la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Cartagena de Indias (Colombia) para apoyar a los países interesados en la preparación de una Iniciativa o Programa Iberoamericano sobre los derechos de las personas con discapacidad que, sobre la base de actuaciones ya desarrolladas, articule y contribuya a potenciar su inclusión a la vida económica y social.
La Secretaría General Iberoamericana, junto con la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social, se encargarán de articular esta iniciativa, que ha contado con la ONCE como uno de sus principales promotores.
Para Grynspan, la integración de las personas con discapacidad se enfrenta con "dos problemas serios": por un lado, que hay países de Iberoamérica que "no tienen leyes de igualdad y de protección de los derechos" de este colectivo y, por otro lado, que existe un reto "grave" para implentar las directrices que la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas estableció en diciembre de 2006.
Grynspan señaló que muchos países "necesitan apoyo para poder llevar a la realidad lo que está puesto en la ley" e insistió en que ese paso requiere previamente de un "cambio cultural" para asumir plenamente la transformación social a la que puede contribuir.
La Secretaria General Iberoamericana y exvicepresidenta de Costa Rica explicó que, en su país, sacó adelante en 1997 una ley para garantizar los derechos y la igualdad de las personas con discapacidad que fue aprobada "por unanimidad en un año de contienda electoral" y que contó con la promoción y el respaldo de las organizaciones del sector, pero que todavía hoy en día tiene aspectos "que no han sido implementados".
Madre de un hijo con discapacidad, Grynspan recordó que en el colegio solía encontrarse que el principal escollo educativo eran los prejuicios de algunos profesores y padres de otros alumnos que ponían reparos a tener en el mismo aula a niños con diferentes capacidades.
"Tenía que ir reeducando a los profesores, a las maestras... Lo que más me costaba es que los padres entendiesen que sus hijos iban a estar mejor porque mi hijo estaba incluido en esa aula. No era yo la única que tenía que agradecer esa oportunidad, sino que peleaba porque esa oportunidad también fuera reconocida para los otros, porque estaban con personas diversas y así iban a ser mejores personas y mejores ciudadanos en el futuro".
"Yo tengo un orgullo de madre muy fuerte hacia mi hijo por todo lo que él ha logrado en la vida y creo que este mundo es mejor porque él está y ese reconocimiento es todavía una pelea fuerte que todos tenemos que dar", agregó.
Por último, Grynspan manifestó que el "cambio cultural" que requieren las políticas de inclusión "no es sólo de apoyo a la persona con discapacidad, sino de reconocimiento de esa persona como parte integral de la sociedad por ser personas que también tienen capacidades y van a aportar".

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