Al estar todas las vías de acceso cortadas, fuentes de la compañía han apuntado que es imposible llegar con vehículos a los puntos donde se deber realizar las operaciones de reparación. Iberdrola cuenta con dos helicópteros para poder comprobar desde el aire la situación, aunque uno de ellos no ha podido despegar por el mal tiempo.
Con la información que proporcione el otro, se determinará en que puntos exactos se sitúan las averías y se hará un plan de trabajo. No obstante, la solución dependerá del momento en que se pueda acceder con vehículos a la zona.
La compañía eléctrica dispone de 300 empleados en la zona y ha pedido refuerzos a otras para organizar los turnos, además de 150 trabajadores de contratas. Además cuenta con 23 grupos electrógenos disponibles y se han solicitado 20 más por si fuera necesario.
En el caso del hospital de Requena, han indicado las mismas fuentes que ya ha llegado el grupo electrógeno que había sido solicitado. El centro ha tenido que suspender operaciones programadas y consultas externas.
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