LA ENERGÍA SOLAR LLEGA POR PRIMERA VEZ A UN CAMPO DE REFUGIADOS

- En Azraq (Jordania). La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) activó este miércoles una recién construida planta fotovoltaica en el campo de refugiados de Azraq, al norte de Jordania, que se convierte en el primero del mundo en utilizar la energía solar.
La planta fotovoltaica, de dos megavatios, está ubicada en una zona desértica caracterizada por tener veranos calurosos e inviernos muy fríos, donde el campamento de refugiados de Azraq abrió sus puertas en abril de 2014, según informó en un comunicado Acnur.
La instalación proporcionará electricidad a 20.000 refugiados que durante los dos últimos años y medio han tenido un acceso esporádico a la electricidad, con lo que las familias pueden ahora conectar una nevera, un televisor, un ventilador, tener luz dentro del refugio y cargar sus teléfonos gracias a la energía solar.
La falta de electricidad ha sido uno de los principales desafíos para los habitantes del campo, que tenían dificultades para hacer actividades cotidianas como cocinar, lavar la ropa, estudiar o caminar con seguridad para ir al baño de noche, especialmente mujeres y niños.
El suministro de energía a coste cero supondrá un ahorro importante para esta agencia de la ONU, que proveerá asistencia en otras áreas y, además, contribuirá a los objetivos de economía verde del país para el año 2020, al reducir en su fase inicial las emisiones de unas 2.370 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año.
Medio centenar de refugiados fueron contratados para construir la planta fotovoltaica y se prevé que algunos de ellos se encarguen de las tareas de mantenimiento.
La financiación del proyecto corrió en su totalidad a cargo de la Fundación IKEA, a través de su campaña Brighter Lives for Refugees (‘Ilumina las vidas de los refugiados’), y costó 8,75 millones de euros.

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